HISTORIAS CON HISTORIA
190 años del presidente de las Cortes con lazos bercianos
Antonio Posada Rubín de Celis fue un obispo asturiano que apenas ocupó el cargo ocho días y que fue abad de Villafranca del Bierzo
Antonio Posada Rubín de Celis, en el retrato que se publica en la web del Congreso. DL
Este año 2024 se cumplen 190 años de un aniversario no muy conocido en el Bierzo, como es la Presidencia de las Cortes de Antonio Posada Rubín de Celis, un obispo que procedía de la cuenca minera asturiana, que apenas ocupó tan ilustre cargo ocho días, desde el 20 al 29 de julio de 1834.
¿Y qué tiene que ver con El Bierzo?. Pues según desvela la página web del Congreso de los Diputados, en su apartado dedicado a los presidentes, Antonio Posada Rubín de Celis estudió religión en el Seminario Conciliar de San Fulgencio, donde obtuvo el grado de doctor en Teología y Derecho Canónico, y más tarde alcanzó la cátedra de Teología y Cánones. Canónigo de San Isidro de Madrid en 1779, por oposición, explica. «Suprimido algunos años el Cabildo de San Isidro fue destinado a la Catedral de Ciudad Rodrigo y se le nombró Abad de Villafranca del Bierzo, que le concedió entonces el marquesado de aquel título; este nuevo cargo lo desempeñó junto con el de la Diócesis de Astorga, hasta que fue presentado por su Majestad para el Obispado de Cartagena en 1821».
La biografía procede de la publicación «Los presidentes del Congreso de los Diputados, 1810-2010», coordinada por Sofía Gandarias Alonso de Celis y Mateo Maciá Gómez, y editada por el Departamento de Publicaciones del Congreso de los Diputados. Los textos fueron realizados por ambos coordinadores, con la colaboración de Esperanza Prieto Hernández.
El 20 de julio de 1834, cuenta también, Posada abrió la sesión del nuevo Estamento de Procuradores a las doce y cuarto de la mañana en el salón de las Casas Consistoriales de Madrid. En la junta preparatoria se habían reunido los sesenta y cuatro procuradores para elegir al presidente interino Antonio Posadas, que fue votado por 54 de ellos, «repartiéndose los demás votos entre los señores Cano Manuel, Conde de Toreno, Marqués de Espinardo, Flórez Estrada, Giraldo y Tarancón». Solamente seis sesiones presidió Posada el Estamento de Procuradores; los días 20, 22, 23, 25, 26 y 29 de julio de 1834. En última sesión tuvo lugar su despedida y el saludo de su sustituto, el Conde de Almodóvar. En el expediente personal del Senado figura este ilustre Prócer con lazos bercianos con los títulos siguientes: Patriarca de las Indias, Obispo de Murcia y Cartagena, Prócer y Senador por la provincia de Oviedo y Senador vitalicio en la Legislatura de 1845-1846.
Emigró a Francia y volvió como defensor de los derechos de Isabel II. Antonio Posada Rubín de Celis falleció en Madrid, el 22 de noviembre de 1851, según comunicación enviada por su sobrino, el marqués de Soto Aller, al Senado.