CULTURA Y TURISMO
Las visiones de fray Emerio y el fantasma de la reina de León asaltan el Monasterio de Carracedo
El Instituto Leonés de Cultura programa seis visitas teatralizadas al cenobio este verano con actores de Dinamia Teatro
"¿Es acaso Dios quien me otorga este bendito poder o es acaso una maldición?", se pregunta el fraile San Emerio, que tiene visiones del futuro y aparece vestido como lo hacían los mojes de hace mil años mientras atisba la llegada de los periodistas, de los fotógrafos, al claustro del Monasterio de Carracedo. San Emerio no existe, ni existió. Es una invención, un personaje nacido de la imaginación de la guionista de Dinamia Teatro Tatiana Galán, para servir de guía de las seis visitas teatralizadas (doce sesiones) que el Instituto Leonés de Cultura (ILC) ha programado para este verano en el histórico cenobio berciano.
Y sabe San Emerio, al que pone voz el actor Diego Madero, que no se puede ver el futuro, que lo que le pasa debe ser fruto de la locura, porque "las uvas de la tierra no tienen tanto poder", ni él bebe tanto vino como para mezclar la realidad con los delirios. Los delirios somos los periodistas que asistimos a la representación con la que el ILC dependiente de la Diputación ha presentado este miércoles las visitas teatralizadas que arrancan este sábado 22 de junio, con dos sesiones, y que se repetirán el 19 y 27 de julio, el 2 de agosto, el 7 y el 22 de septiembre, en pases a las 17.30 y a las 19.00 horas, excepto el 22 de septiembre, que serán a las 11.00 y a las 12.30 horas. Las entradas para lo que no deja de ser un espectáculo para público familiar se pueden adquirir en la taquilla o en el teléfono 987 54 69 69.
Y desde el futuro que asalta a San Emerio, vemos los periodistas cómo aparece la reina Doña Sancha de León, encarnada en la propia Tatiana Galán, para entregarle al abad Florencio el pergamino con el que sanciona la creación del monasterio donde se refugiarán los monjes que han sido víctimas en la meseta de las correrías del moro Almanzor, y que se regirá por la orden de San Benito. Es el 22 de junio de 1138. Y si fray Emerio es una ficción, ni Doña Sancha, ni el abad Florencio, ni el documento son mentira. Aunque emerjan como fantasmas entre las piedras del monasterio.
"Es una visita que ayudará a los espectadores a entender la historia de nuestra tierra de una forma muy entretenida", dice el actor que representa al abad Florencio, Miguel Ángel Fernández, antes de dar paso al diputado de Cultura, Emilio Martínez Morán y al coordinador de Proyectos del ILC, Emilio Gancedo. Y añade el actor que no debemos olvidar que "el teatro tiene la capacidad de hacer vivir y sentir nuestro patrimonio a través de las emociones". O de las visiones, como los sueños que asaltan a fray Emerio, pobre loco que se deja engatusar por el sabor intenso de la mencía.