El vino de los que marcan la diferencia

En el vino que Teresa, Baldomero, Miguel Ángel y Guillermo están elaborando de la mano de la bodega 13 Viñas de Cubillos del Sil, un 8% de uvas blancas (Doña Blanca, Palomino y Godello) rompe la uniformidad de la Mencía. No todo es tinto en la botella como tampoco lo es en la viña de algo más de media hectárea que sigue el patrón tradicional del Bierzo viejo en el paraje de La Grisuela. Ese pequeño porcentaje marca, en cierto modo, la diferencia como los cuatro usuarios de Asprona, que hace un año se convirtieron en viticultores, lo hacen también. Diversidad de llama. Y de esa diversidad de uvas, de trabajo y de capacidad saldrán 500 etiquetas el próximo otoño.

‘Aspronauta’ se denominará el vino que ahora mismo reposa en depósito. Hay unos 2.000 litros. La segunda trasiega se hizo en abril y estos días se embotelló una pequeña parte que se probó en la cata que Asprona organizó ayer para dar a conocer un proyecto que no solo permite recuperar viñedo viejo a partir del apadrinamiento que promueven Julio Calvo y Jesús Alcaide (13 Viñas), sino también y sobre todo abrir la puerta a nuevas alternativas de inserción sociolaboral y de emprendimiento para las personas con discapacidad intelectual.

La viña que gestionan estos cuatro usuarios de Asprona Bierzo —ellos mismo guiaron, ayer, por ella a los participantes en la visita enoturística— reúne unas 5.000 cepas de cuatro propietarios diferentes. Ellos se encargan de todo el proceso y se implicarán también en el diseño de la etiqueta que hará el Estudio de Pablo Guerrero. Una vez en botella, ahí estará otros dos o tres meses. Un nuevo reposo antes de su comercialización, porque la idea de la organización es sacarlo al mercado como un vino más. Probablemente se apueste por la venta directa y se pueden encontrar algunas unidades en tiendas especializadas de Ponferrada y/o en algún establecimiento de hostelería.