HOMENAJE PÓSTUMO A UN ALCALDE QUERIDO
Vicente Díaz, eterno en Peranzanes
Una estatua en tamaño natural del fallecido regidor de Peranzanes, Vicente Díaz, hecha por el escultor Tomás Bañuelos, lo recuerda para siempre. Nicanor Sen, Courel, Ramón o Cendón, junto con numerosos vecinos del valle de Fornela, arroparon el evento
Está fallecido, pero ni de vivo hablaban mal de él. Todo el mundo le quería y en el recuerdo de la inmensa mayoría perdura su bondad, su socarronería, su inteligencia y su sonrisa, capaz de derribar cualquier muro de discordia para buscar y encontrar lo mejor para su querida tierra: el valle de Fornela, su Ayuntamiento de Peranzanes. Como político y alcalde que era, siempre podría haber sus más y sus menos; pero Vicente Díaz era especial. Ni la oposición tenía argumentos para no apoyarlo en algo tan fundamental como es pelear por el bien común de sus vecinos, sin hacer trincheras ni crear divisiones insalvables. Vicente usaba siempre el arma de la concordia, y su forma de expresarse doblegaba al mayor de los oponentes. Y todo porque el recordado Vicente Díaz tenía una virtud innata: el sentido común.
Este domingo, sus paisanos, su pueblo, su Ayuntamiento de Peranzanes, su querido Valle de Fornela, políticos de aquí y de allá, el PSOE, le tributaron un sentido homenaje póstumo, tras su inesperada muerte a los 67 años, aquel fatídico 6 de octubre de 2022.
Peranzanes fue un manojo de emociones ante su Hijo Predilecto. El escultor Tomás Bañuelos, amigo del fallecido alcalde Vicente Díaz, le hizo una escultura que lo convierte en eterno. Una talla en tamaño real de Vicente, sentado en un banco, con las piernas cruzadas y mirando al monte fornelo, hacia el Carral.
En el acto estuvo del delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen; el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel; el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón; el diputado Javier Alfonso Cendón; la procuradora Nuria Rubio y la alcaldesa del municipio, Henar García. También quisieron estar apoyando este homenaje políticos del PP, como la diputada Silvia Franco o Eduardo Fernández.
En los numerosos discursos, todos coincidieron en algo fundamental: Vicente Díaz se hacía querer, era buena persona. «Queremos que esta estatua sea un punto de encuentro para todos, un lugar donde recordar a Vicente y los valores que él representaba», resumía la alcaldesa, Henar García. El PSOE emitía una nota en la que veía esta estatua «como un lugar de reflexión y conversación, de los valores de sacrificio, trabajo y ayuda al prójimo».