Fornela arropa a los danzantes de Chano y Peranzanes en la Romería de Trascastro

Sonaron los palos de los danzantes de Peranzanes. Se vieron las bandas verdes de los de Chano. Sonaron las campanas de la ermita de Trascastro. Se oyó la flauta y el tambor. Y toda Fornela arropó este jueves a los bailarines ancestrales en la Romería de Trascastro, una de las fiestas más singulares del Bierzo y de toda la provincia de León, que sigue aspirando a que la reconozcan también en Castilla y León.

La ermita de Trascastro volvió a ser un 15 de agosto el epicentro de una fiesta popular vistosa que honra a las Vírgenes de los tres pueblos de Fornela hermanados en la devoción y en la tradición. Si este jueves los trajes blancos con banda roja de los danzantes de Peranzanes y los trajes azul oscura con banda verde de los de Chano, todos ellos con sombrero negro para protegerse del sol de agosto, han sido los protagonistas, el sábado serán los bailarines de Trascastro los que cierren la celebración.

La fiesta, que siempre escoge a una personalidad de Fornela para que lea las loas a la Virgen, contó este año con la participación de la gerente de Atención Primaria, Isabel Gurdiel, acompañando a las autoridades. Y un año más, un verano más, los danzantes de Fornela bailaron sobre la hierba a la espera de que la celebración suba un peldaño más y obtenga la deseada declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional.