El análisis 'big data' constata la fortaleza cultural de Las Médulas y alerta de la masificación turística

La aplicación de la tecnología al territorio ha permitido, de nuevo, sacar conclusiones interesantes sobre el Espacio Cultural y Natural de Las Médulas, esta vez en lo que se refiere a su explotación turística. A partir del estudio de datos anonimizados de telefonía móvil, un grupo de expertos ha podido identificar el comportamiento del turismo. El año de análisis fue 2019, justo antes de la irrupción del coronavirus, y los resultados apuntan en varias direcciones. Por un lado, el estudio subraya el creciente interés que despierta y que se demuestra directamente en el número de visitas y ya no solo en verano, sino también y cada vez más en los festivos estatales. Por otro, hace hincapié en la necesidad de mejorar la gestión para mitigar la agresividad de las grandes cifras (masificación) en un territorio poco poblado y superar la estacionalidad.

La empresa de big data e inteligencia artificial Kido Dynamics y los investigadores del Instituto de Historia del CSIC Brais X. Currás y Almudena Orejas están detrás de este proyecto innovador y pionero por la metodología que emplea para el estudio de los paisajes culturales. "El estudio revela la fortaleza de Las Médulas como un espacio rural con gran capacidad de atracción de visitantes. Sin embargo, se observan también importantes carencias. El turismo es marcadamente nacional (menos del 5 % proceden del extranjero) y la mayor parte los visitantes proceden de las regiones limítrofes", explican.

Esa capacidad de atracción se cifra en 221.370 visitantes, que fueron los que pasaron por Las Médulas en 2019. "En poblaciones rurales que apenas llegan a los 500 habitantes, hay días del año en los que las visitas alcanzan las 5.000 y 6.000 personas. Se trata de un turismo muy agresivo sobre el territorio durante los meses de verano y en días aislados, como Semana Santa, el día de Difuntos o el de la Constitución, en los que puede llegar a superarse la capacidad de carga de las infraestructuras públicas", recoge el estudio. El día der mayor afluencia de 2019 fue el 19 de abril (Viernes Santo), con 6.530 personas. Le siguió el 17 de agosto, con 5.911 visitas.

"Falta de aparcamiento, dificultad en la circulación y falta de agua" fueron los problemas detectados que afectan directamente a las poblaciones que reciben a mayor número de turistas. "Hay 37 días al año en los que se reciben más de 3.000 visitas, la mayor parte concentrados en el mes de agosto", detallan. Y eso "puede crear conflictos entre el desarrollo del sector turístico y la población local por la capacidad para asumir ese volumen que, en concreto, tiene la zona. "Sin ser valores excesivos, fácilmente asimilables para otros destinos turísticos, sí suponen un fuerte impacto en estas pequeñas comunidades rurales", añaden los expertos que firman el informe. 

Un destino cultural fuerte

Lo que queda claro en el estudio presentado por Kido Dynamics y CSIC es "la fortaleza de Las Médulas como destino cultural". Casi la mitad de los visitantes registrados hicieron uso de los servicios del Centro de Recepción de Visitantes y sus visitas guiadas. Además, una quinta parte visitó el Aula Arqueológica (ahora cerrada). "Esto revela que en el turismo de Las Médulas existe un notable interés por comprender la profundidad histórica del paisaje. Los restos de los antiguos trabajos mineros poseen un elevado valor estético intrínseco que el turista puede apreciar a simple vista. Sin embargo, los visitantes parecen demandar algo más, una explicación de cómo se formó ese paisaje", recoge el texto del estudio publicado este lunes.

"El turismo de Las Médulas es fundamentalmente un turismo cultural", dicen los expertos. Por ello, aconsejan "promover la creación y el mantenimiento de los recursos patrimoniales fundamentados en la investigación arqueológica" como "la mejor vía para conseguir un turismo de calidad, menos efímero y con capacidad para contribuir al desarrollo económico de las comunidades locales".

La estacionalidad

Esta siempre ha sido una de las barreras del Espacio Cultural y Natural de Las Médulas. El tiempo que los visitantes se quedan es demasiado corto como para que el territorio note efectivamente el impacto económico positivo: "La duración media de las visitas, situada en torno a las tres horas, es otra de las debilidades que revela el análisis del comportamiento del turismo. Buena parte de las visitas pasa por Las Médulas fugazmente, sin apenas dejar beneficios para los establecimientos locales". 

Eso sí, aunque hay un "pronunciado desequilibrio" entre el verano y el resto del año, Las Médulas "acoge también un turismo de fin de semana y de escapadas cortas". A lo largo de todo el año se observan picos en el número de visitas durante todos los fines de semana y un fuerte incremento en todos los festivos estatales".