TURISMO
La gran afluencia de turistas apuntala la época de crisis hostelera urbana
Los restaurantes del casco antiguo constatan la mejoría de reservas para comer y cenar
el Castillo de Ponferrada es clave para la hostelería de Ponferrada.
Lo reflejan las estadísticas. Ponferrada está recibiendo muchas más visitas de turistas este verano debido a diversos factores, como por ejemplo las altas temperaturas del sur y el hecho irrefutable de que aumenta la tendencia de visitas de interior frente a la masificación de las playas del Mediterráneo y el sur. Con este precedente, la gran afluencia de turistas a la ciudad apuntala la época de crisis en el sector de la hostelería, en el que se incluyen restaurantes, bares, cafeterías y hoteles.
La gran mayoría coincide en señalar que sí han visto mejorados sus números económicos, precisamente por una mayor afluencia de personas que vienen de fuera.
En Ponferrada ya se sabe que circula la creencia (en parte real) de que la gran mayoría de su ciudadanía que puede se va de vacaciones en agosto, especialmente hacia la costa gallega. Viajar a Sangenjo en julio y agosto y pasear por su malecón y tomar el sol en sus playas, es saber que te vas a encontrar con alguien de Ponferrada o del Bierzo. Lo mismo que en la playa de Miño, en la provincia de La Coruña, considerada como «la playa del Bierzo». Pero si se van los bercianos, las cifras de consumo la compensan los turista que vienen de fuera, los propios gallegos, los madrileños o los del sur.
Todo esto ha hecho que los restaurantes de la ciudad, especialmente lo certifican los que se sitúan en la zona del casco histórico, la plaza de la Encina, la plaza del Ayuntamiento y el entorno privilegiado del castillo de los templarios, estén contando este mes de agosto con mucha más afluencia que otros años por estas mismas fechas.
El castillo es un atractivo de primer nivel para Ponferrada y esto hace que las reservas para comer y cenar en la ciudad estén experimentando una sobresaliente mejoría. Otros años, después de lo que es la fiesta del 15 de agosto, se daba un ligero bajón hasta empezar el mes de septiembre o los últimos días de agosto, ya enfilando la previsión de las fiestas de la Encina. Sin embargo, este año, este mes de agosto, la demanda hostelera es mucho mayor. Los hosteleros se muestran en general contentos.