La central reversible de Navaleo creará más de 400 empleos con 400 millones de inversión en Torre

Harán falta mineros otra vez en la cuenca del Bierzo Alto para horadar hasta seis kilómetros de túneles, instalar tuberías de seis metros de diámetro y convertir lo que fue una explotación de carbón en San Andrés de las Puentes (Torre del Bierzo) en una central hidroeléctrica depuradora reversible (CDR) que no solo depure las aguas de los ríos de metales pesados, si no que permita almacenar la electricidad que produce.

Hará falta gente que excave otra vez bajo tierra, decía este jueves el antiguo empresario minero Manuel Lamelas Viloria, promotor ahora de la CDR Navaleo que ha recibido una ayuda de 35 millones de euros del Gobierno central. Tantos como hasta quinientos obreros para trabajar en la construcción del complejo energético y 50 para cuando funcione con una potencia de 500 megawatios y una capacidad para generar hasta 550 gigawatios.

Y harán falta hasta cinco años de obras para verla terminada. Lo dijo Viloria en la sede de la Fundación Cultura Minera en Torre del Bierzo, durante la visita de la secretaria de Estado de la Energía, Sara Aagesen a la zona para conocer el ambicioso proyecto sobre el terreno. «Hacen falta muchos más proyectos empresariales como el de la central», manifestó Aagensen en un encuentro con la prensa.

Y hará falta más dinero, finalmente. Los 35 millones de las ayudas canalizadas por el Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico (Miteco) solo son poco más del siete por ciento del presupuesto total. El propio Viloria, a preguntas de este periódico, cifró en «entre 400 y 500 millones de euros» la inversión global. Responsables técnicos del proyecto afinaron aún más y estiman que la inversión final rondará entre 420 y los 450 millones de euros.

Aagesen destacó del proyecto, en primer lugar, su vertiente social y medioambiental. Es una inversión que volverá a crear empleo en una antigua cuenca minera y además servirá «para depurar las aguas contaminadas» por la actividad extractiva y resolver un problema creado precisamente por la explotación del carbón. Los 35 millones de euros concedidos para un Proyecto de Interés Comunitario para la Unión Europea servirán, aseguró la secretaria de Estado, para «apalancar otras inversiones». Aagesen destacó «el apoyo social y medioambiental» que tiene el proyecto y su carácter innovador, porque al ser una central reversible —que funciona con balsas de agua— permitirá el almacenamiento de energía

Viloria, satisfecho por el apoyo del Gobierno a la central y también a otro proyecto similar en Palencia que ha recibido otros diez millones de euros, no dejó de valorar que la idea de aprovechar una antigua explotación minera para generar energía ha partido de técnicos que son «hijos de mineros». Se cierra así un círculo. ¿Y cuando empezarán las obras?, fue la última pregunta que la prensa le hizo a Viloria. «Cuando nos dejen», respondió.

Por lo demás, Sara Aagesen, que además de reunirse con los cuatro alcaldes de la zona a los que afecta el proyecto, con el presidente del Consejo del Bierzo también visitó las instalaciones de la Fundación Ciudad de la Energía — «un referente de la descarbonización», dijo— destacó el proyecto del Ponfeblino, el fondo del Gobierno para impulsar proyectos empresariales de Transición o el Centro Tecnológico de la Castaña. Aagesen recalcó que en el segundo semestre de 2025 estará lista la locomotora de hidrógeno que se testará para tirar del Ponfeblino.