Fiestas de la Encina
El Bierzo exige en su día grande infraestructuras del siglo XXI y más empleos
El curso político arranca este domingo en el Bierzo con la exigencia de inversiones para superar la reconversión del carbón
El acto institucional del Día Bierzo tendrá este domingo como protagonistas las deficientes infraestructuras de la comarca y la urgente y obligada creación de empleo tras el cierre de minas y térmicas.
Será a partir de las 11 de la mañana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Ponferrada, donde intervendrán el alcalde de la capital berciana, Marco Morala (PP); el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón (PSOE); el presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel (PSOE), el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones (PP), y el delegado del Gobierno, Nicanor Sen (PSOE).
Los representantes de los partidos mayoritarios en España, en la Comunidad y en la comarca fijarán sus posiciones ante el reto de un cambio de modelo económico con grandes carencias, especialmente en materia de infraestructuras.
Por un lado, ferroviarias. El paso de la alta velocidad a Galicia por Zamora ha dejado al Bierzo en inferioridad de condiciones frente a territorios vecinos. La esperanza es el estudio encargado por el Ministerio de Transportes para dar respuesta al Lazo del Manzanal, que demora los tiempos del paso de trenes hacia León y frena la incorporación de Ponferrada a los grandes ejes de transporte de mercancías.
En una reciente entrevista con el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, puso en valor el estudio, que determinará «si existen alternativas viables» y, en su caso, el grado de actuación requerida sobre este tramo entre Brañuelas y Torre del Bierzo. La buena sintonía entre el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, y el ministro Óscar Puente, puede ayudar a acelerar inversiones, que en todo caso no estarán listas antes de una década. Y es que ahora, el tren va por una vía diseñada en el siglo XIX frente a la alta velocidad del siglo XXI. Solo hay que mirar a León, desde donde se tarda dos horas a Madrid, tantas como a la capital berciana.
También en el encuentro con Ramón, el secretario de Estado avanzó que la línea Monforte-Ponferrada-León tiene prevista una inversión de 301 millones de euros para la mejora de la infraestructura del denominado Eje Atlántico. Todo, de momento, promesas.
En autovías, todo sigue igual a la espera de que concluyan este año las obras del nuevo viaducto del Castro, en la A-6, que se espera que se abra a finales del año con los cuatro carriles después de que se viniera abajo por dos veces en junio de 2022. Todo apunta a que sí se cumplirán los plazos anunciados por Óscar Puente a la vista del estado de las obras de reconstrucción.
No está claro, sin embargo, el inicio de la autovía Ponferrada-Orense, que arrastra retrasos no solo de este Gobierno sino también de los tiempos del PP en la Moncloa con Mariano Rajoy.
La última promesa del Ministerio es que el proyecto de construcción del primero de los trece tramos de la A-76 esté listo para aprobación a finales de 2024 y posterior licitación, en concreto el tramo berciano Villamartín de la Abadía y Requejo. El año pasado también se anunció y no se ejecutó. Entonces se justificó en que faltaba contestar las alegaciones y después por la actualización de costes en los entronques con la N-120. El presupuesto del primer tramo asciende a 140 millones, aunque ahora será más.
La autovía desde Ponferrada hasta La Espina, por Laciana, tiene menos visos de salir adelante. La presión de Asturias es clave para un proyecto en el que la Junta apenas cree por su alto coste. El Principado busca que el Ejecutivo de Pedro Sánchez asuma la titularidad de la carretera desde La Espina, en el centro de la región, hasta la frontera con Laciana, para incluirla en el nuevo Plan de Infraestructuras. En el Bierzo, la autovía llega ahora hasta Toreno y la alternativa sería subir hacia Cangas de Narcea por la antigua carretera minera de Valdeprado; sin embargo, el proyecto está en el limbo, sin ningún avance en territorio berciano, y lo que es peor, sin voluntad política de dar al Bierzo una salida hacia la costa asturiana.
El segundo gran capítulo, y tanto o más importante, es el empleo después de la pérdida de miles de puestos de trabajo asociados a la minería. Más que nunca se está demostrando el ‘colchón’ de las prejubilaciones aunque la realidad dramática es el éxodo de los jóvenes bercianos.
Sobre la mesa están proyectos de Endesa, aunque no con las cifras de empleo que debería ser para una empresa que nació en el Bierzo, las inversiones prometidas de la Junta y la gran planta de Tvitec, que tiene prometidas ayudas que no acaban de llegar.
La modernización del Canal Bajo es la otra cara de la moneda. Está ya en obras, aunque queda mucho por hacer.