Benuza implora en la ofrenda salud, carreteras e Internet

El alcalde de Benuza no utilizó elocuentes y largos discursos para ser reivindicativo en la jornada festiva de la Encina, en la que protagonizaba la Ofrenda del Día del Bierzo en Ponferrada, el mismo día de Los remedios, patrona de su municipio. El popular Domingo Cabo Valle lo resumía en tres reivindicaciones claras y sencillas: Salud para todos, para que los que estuvieron en el acto de esta jornada lo puedan volver hacer el próximo año; Carreteras mejores y enlace nuevo con el municipio de Benuza y el valle del río Cabrera a través del alto del Campo de las Danzas hacia Santalavilla; y en tercer lugar, poder ser también partícipes de la modernizad tecnológica, aún cuando se encuentren en una zona rural. Benuza quiere buena conexión a Internet, con la velocidad de trabajo y comunicación que permite el uso de la fibra óptica, así como la mejora de la señal de televisión.

Ayer, el propio Domingo Cabo ponía como ejemplo de esas carencias el hecho de que en la propia casa consistorial tienen dificultades para comunicarse a través de los usos telemáticos con otras administraciones.

En el discurso de ofrenda que protagonizó en la misa central de la Encina presidida por el obispo de Astorga, el alcalde de Benuza tuvo un especial recuerdo a un sector económico de gran influencia en su municipio, el de la pizarra. «Nosotros venimos desde los nueve pueblos que forman el Ayuntamiento de Benuza con toda nuestra humildad para venerar a Nuestra Señora de la Encina en la ciudad de Ponferrada, que es camino de la ruta de peregrinación a Santiago; el castillo de los templarios, símbolo de grandeza del Bierzo. Virgen abogada de la lluvia y de las heladas, la que vela por los mineros, hoy nuestros obreros de la pizarra», pronunció Domingo Cabo Valle.

Por su parte, en la homilía, el obispo de Astorga, el leonés nacido en Selga de Ordás, Jesús Fernández, habló de «palabras» y «silencios». El prelado asturicense aludió a las «palabras de engaño que desorientan», señaló la «inflación de palabras» y dijo que se echaba de menos «el silencio». «Añoramos un silencio capaz de generar vida y esperanza», remarcaba el obispo antes de impartir la Bendición Apostólica ante la muchedumbre que seguía el acto en la plaza del Ayuntamiento. Al finalizar, tras los vítores por el discurso del alcalde de Benuza, también fueron celebradas por el público las palabras en romance cabreirés del pastor Edilberto Rodríguez, con vivas a Cabrera y Bierzo.