Cacabelos y los tratantes que firman con un apretón de manos

En Cacabelos, hace siglos que impera la norma de que por San Miguel las compras se formalizan con un apretón de manos. Compraventa de ganado, sea dicho. Equino, para más información. La villa que riega el Cúa celebra, este fin de semana, una de sus dos ferias de mayor madurez, la que lleva el nombre del santo que cae el 29 de septiembre. Como La Feriona de Villablino, pero en el corazón del Bierzo. Así es el evento que reúne a cientos de personas tanto en el mercado de ganado (con ejemplares de yeguas, caballos, potros y burros), como en el mercado de productos que se despliega en la plaza mayor.

La base es negociar. Se trata el precio del animal y se cierra el acuerdo con las manos. Lo que dice la palabra va a misa y el apretón es la firma. Así han hecho siempre los hombres de campo y así sigue siendo hoy en día entre quienes se manejan con soltura en este sector. 

Más de un centenar de ejemplares equinos y del orden de sesenta puestos de aperos de labranza, artesanía, ajos, textiles, productos de la huerta y otros alimentos sientan, este año, las bases de la feria de San Miguel. Como es lógico siendo donde es, no falta tampoco el pulpo 'a feira'. Ya dijo la alcaldesa de Cacabelos, Irene González, hace unos días que es "un legado vivo" que ha sido transmitido de generación en generación, que además genera actividad económica y sirve de punto de encuentro social en este veranillo previo a la entrada del invierno. La historia de Cacabelos se cuenta en hectáreas de tierra y en kilos de producción, por lo que mantener la esencia del campo es indispensable.