CINE
El cineasta Chema Sarmiento evoca su adolescencia en 1968 para rodar ‘Divino Tesoro’
El director berciano afincado en París ofrece su premiado mediometraje ‘Los Montes’ al Instituto Leonés de Cultura para cerrar la financiación de su nueva película
«Utilizo mis recuerdos, pero no es la historia de mi vida», cuenta por teléfono desde París el cineasta berciano Chema Sarmiento, en plena fase de preproducción del que será su próximo largometraje; una historia que evocará su adolescencia y su desencanto vital cuando estudiaba «para ser fraile» en el Monasterio de Las Caldas de Besaya (Santander) en el convulso año de 1968.
La película, que narrará el choque con la realidad del tardofranquismo de un grupo de jóvenes estudiantes de Filosofía de 18 años se titulará Divino Tesoro, el protagonista será el actor Roberto Enríquez, también de origen berciano, y con la mitad de la financiación necesaria para afrontar siete semanas de rodaje en un emplazamiento todavía por decidir de Castilla y León ya comprometida, el cineasta nacido en Albares de la Ribera ha decidido recurrir a su primera obra cinematográfica, el multipremiado mediometraje de 1981 Los Montes, —seleccionado en el Festival de Cannes y candidato al premio César— para reunir el dinero que todavía le hace falta.
«Tenemos la mitad del presupuesto ya cerrado, pero eso no quiere decir que no necesitemos la otra mitad y por eso hemos ofrecido Los Montes, una película que debería formar parte del Patrimonio de Castilla y León, al Instituto Leonés de Cultura», explica Sarmiento, que en 2022 recibió la Espiga de Oro de Honor de la Semana Internacional de Cine (Seminci) de Valladolid en reconocimiento a su trayectoria.
Divino Tesoro parte, precisamente, de un guion que Chema Sarmiento comenzó a escribir justo después de rodar Los Montes, sobre la vida cotidiana en Los Montes de la Ermita -un pueblo hoy abandonado del municipio de Igüeña-, que nació como un trabajo de fin de carrera en el IDHEC francés donde estudió cine. Aquel primer guion quedó relegado por el rodaje de El Filandón; el largometraje donde Sarmiento reunió en 1984 a los escritores Luis Mateo Díez, José María Merino, Antonio Pereira, Julio Llamazares y Pedro Trapiello para adentrarse en la tradición oral. Y cuarenta años después, ha llegado el momento de rodarlo. Divino Tesoro, cuenta Sarmiento, será «una película de muchos personajes que a lo largo de un año escolar viven una serie de hechos duros y otros divertidos» hasta desembocar en un desencanto que el cineasta conoce muy bien, porque es el suyo. «Hoy no estaría casado si no hubiera cambiado la idea de lo que entonces quería hacer con mi vida», explica.
El actor nacido en Fabero Roberto Enríquez ya ha leído el guion y encabeza el reparto. Pero no será ningún alter ego del director. «Divino Tesoro es una ficción. Se basa en una parte de mi vida que voy moldeando como un escultor, pero no es mi autobiografía», puntualiza Sarmiento. Una serie de sucesos trágicos operan el cambio en los protagonistas, pero el cineasta aclarara que «no va de abusos sexuales, algo que ahora está muy en el candelero y con razón; nosotros ya teníamos 18 años».
'El Filandón', en el Festival de Cine Español de Toulouse
«El Filandón es una película que ha vuelto a tener una nueva vida desde que se restauró hace dos años y que nunca ha dejado de verse. Tuvo edición en DVD y en VHS», recordaba este domingo Chema Sarmiento, satisfecho porque la película sobre la tradición oral que reunió en 1984 a algunos de los mejores escritores de la provincia se proyectará el próximo domingo 6 de octubre el Festival de Cine Español y Portugués de Toulouse después de su periplo por las filmotecas españolas. Una película, destaca, que no ha perdido vigencia en 40 años.