TRADICIÓN ANCESTRAL
Parajís honró al Ángel Custodio con el Demonio en el altar
La romería de esta aldea berciana de Balboa cumple con la tradición de pedir protección y bien
Como cada primer domingo de octubre, la aldea de Prajís (en el municipio berciano de Balboa), celebra una peculiar romería. Pasaría del todo desapercibida si no fuera porque en el altar de la pequeña ermita existe una talla de madera que representa al demonio, al Ángel Caído, y que comparte protagonismo con su antagonista, el Ángel Custodio.
Tanto la imagen del bien y la bondad, como la efigie (la conocen por su terminología gallega como O Demín) que representa el mal, la oscuridad y el mal fario, son respetadas por igual.
La leyenda y el boca a boca se ha encargado de hacer de esta romería, con misa, procesión y advocación para pedir lo mejor para las familias, un acto de respeto máximo. Cuenta esa leyenda y los vecinos de la aldea —casi ya sin habitantes— que una vez los mozos llevaron en procesión la imagen del demonio, la tiraron al agua, no la respetaron, y des sucedieron cosas que infundieron miedo al vecindario y al resto de pueblos del valle.
Hoy en día, como este domingo, el sacerdote bendijo a los asistentes para desear el bien, con O Demín detrás. Hay quien sube a Parajís en ofrecimiento al Ángel Custodio para que les proteja.