Diario de León

Urbanismo

Un desvío permitirá eliminar la mitad del tráfico del Castillo a la espera de la Ronda Sur

El Ayuntamiento dejará solo un carril por la fortaleza hacia Luis del Olmo controlado por radar; la subida se hará por el barrio de San Andrés
​Así será la renovada imagen del paso por el Castillo de Ponferrada

Imagen de cómo quedará la calle a su paso por el Castillo. DL

Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Ponferrada afrontará en los próximos años una de sus mayores transformaciones urbanas para reducir a la mitad el tráfico a su paso por el Castillo, que contabiliza, según datos de la Policía Municipal, 14.000 vehículos al día, más que General Vives y el Puente del Centenario.

Una solución que deshecha el paso subterráneo que planteó CB en campaña y que deja el tráfico por la fortaleza templaria solo de bajada hacia la plaza de Luis del Olmo controlado por un radar de tramo a 20 km/h como máximo. El de subida hacia la zona alta se hará desde el Puente García Ojeda por el barrio de San Andrés. Será una solución transitoria hasta que se construya el tramo de la Ronda Sur que deberá salvar el río Sil hasta el Puente Boeza, y que tiene el compromiso del ministro de Transportes, Óscar Puente, según remarcó el alcalde, Marco Morala, en la presentación. El proyecto para reducir a la mitad el tráfico frente a la fortaleza cuenta con el respaldo económico de la Junta de Castilla y León y se concretará en los próximos meses en varias partidas. En total, el proyecto ascenderá a 3,1 millones en una primera fase.

Ese paso de subida por el barrio de San Andrés, que hace ahora el bus circular, será por las calles Buenavista, nada más subir por el puente García Ojeda a la derecha, Camino Jacobeo, que tendrá una completa reforma para ensanchar la calle, y Guido de Garda, donde se girará hacia el crucero de Cruz de Miranda. Como condición, no permitirá el paso de autobuses y camiones excepto servicios municipales

Hacia la plaza Luis del Olmo se seguirá circulando por delante del Castillo con esa restricción de tráfico a 20 km/h. La calle será semipeatonal y contará con mobiliario nuevo y aceras más anchas, que quedarán al mismo nivel para cumplir la normativa de accesibilidad.

Al acto, que tuvo lugar en el Castillo, asistieron, además de los miembros del equipo de gobierno y Vox, representantes de vecinos y colectivos. Antes de dar paso al teniente de alcalde, Iván Alonso, que fue el encargado de desgranar las actuaciones, Morala reconoció que el proyecto puede generar controversia, pero apeló a preservar y poner en valor el «corazón de Ponferrada» para las próximas generaciones.

Alonso hizo un pormenorizado repaso de todo lo que se va a hacer después de recordar que el tráfico por el Castillo se abrió hace 25 años de forma «provisional» y no se ha actuado hasta ahora.

El puente García Ojeda también ampliará sus aceras y los buses turísticos sólo tendrán permitido estacionar por tiempo limitado en su margen derecho. Las calles Hermanos Pinzón y Don Pelayo se mejorarán para pequeños aparcamientos disuasorios. Además, la calle Mercado Viejo cambiará su sentido actual, recuperando el que tuvo, y junto con la calle Arca de la Alianza serán de uso exclusivo para residentes. Además se construirán aceras en el Hospital de la Reina.

«Mi agradecimiento, Iván, no es tanto por lo que se dice como por lo que se hace. Por el entusiasmo para ir venciendo las dificultades, por la flexibilidad para saber adaptarse a las circunstancias, por la tolerancia para oír opiniones y proyectos que no eran los nuestros cuando hicimos el pacto de gobierno, por la perseverancia ante las dificultades que van surgiendo en todo proyecto, y en particular en estos que son tan complejos porque son a la vez tan importantes para el futuro inmediato de la ciudad».

Con estas palabras, el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, puso este martes en valor el acuerdo alcanzado en el seno del equipo de gobierno PP-CB para llevar adelante esta solución, que ni es lo que planteaban los populares en campaña ni tampoco la propuesta de los bercianistas.

Morala calificó el proyecto como «transformador» porque cambiará «para siempre el entorno de nuestro icónico Castillo de los Templarios». «Durante años —añadió—, ha estado dominado por el tráfico, el ruido y la contaminación. Un lugar con tanta historia y belleza merecía un enfoque priorizara a las personas, la cultura y el disfrute de nuestro patrimonio, sin restar un ápice de movilidad». Morala también puso en valor el respaldo de la Junta y su presidente y el apoyo del ministro Óscar Puente «por encima de las legítimas diferencias políticas».

El primer teniente de alcalde y concejal de Turismo, Iván Alonso, aseguró que la solución ahora planteada ha sido posible también porque el Ministerio de Transportes ha recibido con buenos ojos «una propuesta descartada por el anterior titular del Ministerio», como es estudiar un trazado para la Ronda Sur, y el compromiso económico de la Junta de Castilla y León, que se ha mantenido y que «nos permite ser mucho más ambiciosos en esta solución urbanística».

Alonso, al que el alcalde cedió el protagonismo de la presentación, recordó también que el despegue del turismo interesado por el patrimonio y la historia se ha abierto paso en muchas ciudades eliminando el tráfico por sus cascos antiguos y sus principales monumentos. Así, citó León, o Sevilla, con imágenes, en una gran pantalla, de lo que eran antes de eliminar el tráfico en contraposición a un video grabado con el paso continuo de coches por la fortaleza templaria.

«Creo —añadió— que todos tenemos claro que las calles de una ciudad no son una autopista. El uso del vehículo debe ser responsable y racional. Hay personas y políticos que quieren pretender tratar a sus conciudadanos como a niños, regañándoles y prohibiéndoles en vez de poner el acento en la sensatez y en articular los recursos necesarios para la convivencia».

Morala, atendiendo a los medios a pie de calle, con coches pasando por el castillo.l. de la mata

tracking