Un informe insta a Minas a actuar con urgencia en la vieja mina La Cazadora

Cada invierno se presenta amenazante para algunos de los vecinos del barrio de La Vega de Santa Cruz del Sil. Quienes ocupan las casas que limitan con la carretera CL-631 (Ponferrada-Villablino) miran de reojo el talud que, unos metros por encima, está horadado por la vieja mina de carbón La Cazadora, que escupe agua cada vez que se acumula la lluvia debido a los serios problemas de desagüe que presenta por corrimientos de tierra. Hace unos meses, un técnico del Servicio Territorial de Industria de la Junta en León visitó la zona para realizar un informe y ya ha comunicado a la Dirección que General que «dentro de las actuaciones que se van a realizar por parte de Tragsa, sea incluida con carácter urgente» la que corresponde con esta antigua bocamina.

La acción surgió de una denuncia presentada por la Junta Vecinal de Santa Cruz ante el riesgo evidente por la inestabilidad del terreno y la seguridad de que seguirán produciendo problemas por acumulación de agua si no se hace nada para evitarlo. No obstante, pese a la constatación y la advertencia del técnico que ha realizado el último informe —hay otros anteriores que indican la misma necesidad— la pedánea, María Paz González, asegura no haber recibido todavía comunicación alguna sobre el posible inicio de las labores para mejorar la capacidad de desaguar de la vieja mina por lo que era una antigua chimenea de respiración y asegurar el terreno.

El técnico del Servicio Territorial de Industria también explica la imposibilidad de localizar, hasta el momento, todos los agujeros de la explotación para valorar la situación en conjunto. Una labor que tiene encomendada la propia Junta Vecinal. «Puesto que no fue posible localizar la mayoría de las labores que constan en los planos disponibles, se acordó con ella (la pedánea) efectuar más adelante otra visita, cuando conociera bien la ubicación de las labores», explican fuentes de la Junta consultadas por este periódico.

La capacidad de almacenamiento de agua de la antigua explotación minera es limitada y cuando se supera el umbral debido a períodos de intensas lluvias, provoca anegaciones. El agua ha llegado a entrara en las cosas más próximas y también ha causado desprendimientos de lodo y tierra que han afectado a las viviendas y la propia carretera CL-631, así como a las fincas aledañas en Santa Cruz del Sil.