El vino de los que trabajan por que no se pare la vida
Asprona Bierzo presenta ‘Aspronautas’, el vino elaborado por cuatro personas con discapacidad intelectual con la supervisión de la bodega de la DO Bierzo 13 Viñas
Las cuatro personas con discapacidad intelectual que se han encargado de todo el proceso para la elaboración del vino.
«¡Y cómo paramos la vida!» cuando de la viña se trata es una de las frases más repetidas por Julio Calvo, de la Bodega 13 Viñas. Y, precisamente, para que la vida de cuatro personas con discapacidad intelectual no se pare por esta condición, él y su socio Jesús Alcaide han abierto las puertas de su casa, en Cubillos del Sil, a Asprona Bierzo y se han implicado de manera directa y emocional en la elaboración de un vino, Aspronautas, que acaba de ser presentado oficialmente. De momento, 500 botellas de un mencía (con algo de Palomino, Godello y Doña Blanca) resultado del trabajo que hace ya un año y medio iniciaron Teresa Lorenzo, Baldomero García, Miguel Ángel Amoedo y Guillermo Álvarez.
Ellos cuatro son los usuarios de Asprona convertidos en «exploradores del universo del vino», según los define el diseñador gráfico Pablo Guerrero, que se ha involucrado en el diseño de la botella. Los cuatro se han encargado de todo, desde el cuidado de la viña hasta el trabajo en la bodega y la realización de los dibujos que dan personalidad a cada una de las cuatro etiquetas que han salido al mercado.
Este proyecto de Asprona comenzó hace ya dos años de la mano de 13 Viñas, una bodega de la DO Bierzo muy involucrada en la recuperación de viñedo viejo que ha cedido a la organización una parcela de algo más de 6.000 metros no muy lejos de la vieja estación de ferrocarril de Cubillos. Viña La Grisuela se llama y ha sido y es el lugar de trabajo de cuatro jóvenes que jamás pensaron dedicarse a esta labor, la de hacer un vino que les ha abierto las puertas de un sector hasta ahora inexplorado pero al que ya miran con ideales de futuro.
Las botellas diseñadas con la colaboración de Pablo Guerrero.
Guillermo se emocionó mientras contaba ante todos cómo ha sido la experiencia. Reconoce que el trabajo ha sido duro, siempre supervisado por Julio y Jesús, pero que «merece la pena». Conseguir que trabajen de forma autónoma es el objetivo y ya van camino de ello. «Al principio hacíamos lo que nos mandaban, pero ahora ya vamos más a nuestro aire», dijo. Sentir esa independencia y la plena inclusión es el gran logro de este proyecto de Asprona para «explorar nuevas oportunidades de empleo» y, de paso, elaborar un vino de calidad que ya puede adquirirse en las oficinas centrales de la organización en la calle Ancha de Ponferrada.
«Este ha sido el mejor trabajo en mucho tiempo, el que me ha hecho más feliz», aseguró Pablo Guerrero durante el acto de presentación del vino en la sede del Consejo Regulador de la DO Bierzo. También Julio Calvo destacó más lo recibido que lo dado y la capacidad de trabajo de los cuatro jóvenes de Asprona. «Nos sorprendieron desde el minuto uno y aprendemos casi más nosotros de ellos que ellos de nosotros, sobre todo sobre el ritmo de la vida», dijo.
Foto de familia de los participantes en el acto de presentación oficial del vino, en la sede de la DO Bierzo.
La botella, en forma de cohete, es un mensaje directo hacia un destino de altura que colma las aspiraciones de Teresa, Baldomero, Miguel Ángel y Guillermo, capaces de erradicar en poco más de un mes las malas hierbas de una viña que amenazaban con arruinarla. Ese esfuerzo y capacidad de superación es la base de un proyecto que demuestra que el vino es mucho más que vino.
En la presentación también participación el presidente de la DO Bierzo, Adelino Pérez; el presidente del Consejo Comarcal, Olegario Ramón, y la directora de Comunicación y Marketing de Asprona Bierzo, Vanesa Silván.