Emobi apura la oferta de un grupo que ofrece 500.000 euros y asumir sus 13 M€ de deuda

Un grupo de empresas ha formalizado una oferta por la berciana Emobi, actualmente en concurso de acreedores. Según el documento que obra en el Registro Público Concursal, de 24 de septiembre de este año, la oferta es por medio millón de euros más la asunción de las deudas de las compañía, que ascienden casi a 13 millones de euros.

En concreto, este grupo quiere adquirir la actividad e instalaciones en Bembibre, vinculada con Ibermon y Emobi, las de La Llanada en Ponferrada, vinculado con Emobi, e Inbersa, empresa encargada de la remodelación del Camp Nou y del Bernabéu, que también pertenece al grupo. Los compradores no quieren, en cambio, subrogarse el alquiler de la nave que Inbersa tiene en el municipio madrileño de Fuenlabrada, aunque sí los contratos millonarios que ha conseguido esta última, muy posicionada en el sector.

Este grupo inversor está formado por las madrileñas Dalapa Investment, S.L.U. (Dalapa) y Travis Capital, S.L. (Travis), accionista de Lantania, y la valenciana Cav Investment Projects 2007, S.L, según el mismo documento.

Según esa documentación que aparece en el Registro Público Concursal, el comprador pagaría un total de 500.000 euros por las instalaciones —inmuebles, solares y maquinaria— además de hacerse cargo del pasivo laboral de los trabajadores incluidos en su oferta —121, según consta en el documento, donde se detallan sus emolumentos—, así como de la deuda acumulada por Emobi a favor tanto de un grupo de proveedores “estratégicos e indispensables para la continuidad de las operaciones del grupo” como a la Seguridad Social, que se estiman en 7.452.958 euros.

Los compradores se comprometen a inyectar de inmediato 5 millones de euros en el negocio en el arranque de la nueva etapa para “la financiación del circulante” y plantean excluir «explícitamente» el contrato que posee Emobi con la Sacyr Construcción para la fabricación, suministro y montaje de estructura metálica correspondiente del viaducto del Barranco del Cebollero, en la alta velocidad Murcia-Almería.

«Somos un grupo empresarial de origen familiar y nuestra experiencia nos hace entender y ser afines a la pequeña y mediana empresa. Entendemos su problemática habitual, tanto la económica como la personal, y estamos habituados a procesos de transformación y cambio de cultura de empresas en situaciones especiales para seguir haciendo las empresas viables y duraderas en el tiempo», asegura en la presentación de la oferta este grupo de empresas.

La oferta asciende en concreto a 12.952.958 euros, desglosada de la siguiente manera: Los 500.000 euros a la «fecha de la formalización»; 1.117.000 euros en concepto de asunción del pasivo laboral; 2.500.000 euros en concepto de la asunción de deudas con proveedores estratégicos; los pagos pendientes a la Seguridad Social, que se estiman en 650.000 euros; 3.185.958 por cargas hipotecarias y contratos de arrendamiento y los 5 millones de circulante.

La validez de la presente oferta fue hasta el 24 de octubre, aunque se podía prorrogar por común acuerdo de ambas partes.

El grupo que plantea la oferta, explica en el documento, está presente con inversiones en diferentes sectores e incluye en su actividad «la compra y revitalización de empresas en dificultades económicas, la fusión de negocios para optimización de valor y la creación de NewCos para la puesta en marcha de nuevos negocios». «Uno de los sectores relevantes -añade- es el sector de ingeniería y construcción con importantes referencias en la ejecución de grandes proyectos de infraestructuras, edificación, agua y energía, así como a los servicios de conservación y mantenimiento asociados».

Entre otros, han gestionado empresas del sector cerámico, alimentación, sanitario, servicios y textil, así como proyectos de internacionalización.

En la documentación que obra en el Registro Público Concursal figura una carta firmada por los máximos responsables del grupo Emobi, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que justifican la solicitud de un concurso voluntario de acreedores debido a que, si fuera un procedimiento ordinario, «supondría en muy breve plazo la pérdida de la practica totalidad de nuestros principales activos actuales -clientes, contratos,etc...- y la imposibilidad de acceder a nuevas contrataciones que se incorporen en cartera, lo que haría imposible la continuidad de las actividades y de la plantilla de la compañía».

Según consta en el Registro Público Concursal, se ha nombrado administrador concursal de Inbersa a un despacho asturiano, que en estos momentos se encuentran en la fase de evaluación de la oferta realizada hasta el momento, aunque aún considera que hay margen para recibir otras propuestas de compra.

Como administradores concursales de Inbersa, deben elaborar un informe que elevarán al magistrado o magistrada que decida acerca de esta operación, o de otras.