El patrimonio minero de La Recuelga ya es Bien de Interés Cultural como Conjunto Etnológico

El Consejo de Gobierno ha aprobado, hoy, la declaración del complejo minero-industrial de La Recuelga (Santa Cruz del Sil) como Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Etnológico. Con ello se reconocen formalmente y se protegen los valores singulares y relevantes del patrimonio cultural de este viejo espacio industrial ubicado al pie de la carretera CL-631, en el municipio de Páramo del Sil.

Esos valores que, tras años de lucha, han sido merecedores de protección se concretan en los tres elementos más señalados de La Recuelga: los lavaderos y edificaciones asociadas de Antracitas de Fabero y de Victoriano González, junto con el caballete y los restos del cable aéreo que unen a la estación del Grupo Santa Cruz. Todo ello queda amparado por el BIC en la misma parcela en la que un grupo empresarial ha conseguido autorización para instalar un parque fotovoltaico. "Estos elementos permiten ejemplificar la importancia de la minería del carbón de la cuenca minera berciana, constituyendo los dos lavaderos un perfil conocible en el territorio y un testimonio relevante de la importancia técnica, social y económica de esta zona en épocas pasadas", han explicado fuentes de Patrimonio.

"El conjunto de La Recuelga constituye -por sus dimensiones y características constructivas, por su sistema técnico y por la conservación de la práctica totalidad de sus materiales originales- un conjunto de gran valor patrimonial, uno de los más relevantes y mejor conservados de cuantos existieron en la provincia de León y un documento histórico de la coyuntura económica que la minería del carbón tuvo en la posguerra y en el periodo de autarquía española", apunta las fuentes competentes de la Administración a autonómica en el documento que justifica la ansiada declaración de Bien de Interés Cultural de un conjunto minero que ya estaba reconocido como de gran valor por la propia Junta de Castilla y León, por estar recogido en un inventario de bienes del patrimonio industrial elaborado en 2010 pero sin protección real.

El BIC, por lo tanto, se focaliza en "aquellos enclaves que mejor ejemplifican el legado etnológico relevante de la minería moderna, digno de conservación, tanto por su valor arquitectónico y técnico, como por su carácter de hito territorial simbólico y por su huella en la sociedad". Son el lavaderos de Antracitas de Fabero y las edificaciones asociadas (tolvas, garita o torre de control, casa almacén y edificios de viviendas y oficinas), el lavadero de Victoriano González y las edificaciones asociadas (tolvas, viviendas, almacenes y oficinas) y la estación y los caballetes que se conservan del cable aéreo.

Con la declaración de Bien de Interés Cultural de La Recuelga culmina un proceso reivindicativo de años que, hasta ahora, no había logrado resultados. La noticia de que un grupo empresarial asociado al conglomerado de Victorino Alonso había solicitado autorización para instalar en los mismos terrenos una planta fotovoltaica con la intención de derribar todas las instalaciones existentes (incluidas las que ahora se ponen en valor) motivó una revuelta social en la que se implicaron muchos agentes en El Bierzo. Todo por defender el patrimonio industrial minero y la memoria de la cuenca del Sil.