Un escocés de Vallulis

Tenemos en el Campus de Ponferrada un primo que es primo de todos, que diría Sabina, con eternas patillas, querencia cervecera y una híbrida pinta entre mod escocés y roquero de cruce de caminos. Exbajista de los espirados Juguetes, Caballero Hermano de la Sociedad Gastronómico-Misógina, espontáneo nudista, reinventor del Lenguaje ("Mira los geroles de los palomos terroríficamente de la puta Edad del Hierro") y con peligrosas tendencias farfulliles, McDanielssen reina los jueves noche en La Gatera y dignifica a Los Flechazos y a su "Chica de Mel" en las madrugadas del Punto. Este escocés de Vallulis que flipa con las pelis de Frankenheimer y cree en Kurosawa sobre todas las cosas, abandonó todo por unos sueños en pantalla grande que nada ni nadie le impedirá cumplir. Una verdad, quizás de Perogrullo, pero que en estos momentos conviene repetirle a todo aquél que me quiera escuchar. Ni siquiera los astros, por mucho que se empeñan, impedirán que este rubiejo de carácter mesetario abandone el séptimo arte. Porque una vez hubo un niño que tenía una vocación, siempre cuenta que en la primera foto que le hicieron en su vida aparece ya con una cámara de juguete colgada, que esta afición se transformó en devoción y mañana seguro será profesión. A pesar de autovías a la altura de Laguna de Duero, de Pingüinos y de ráfagas de aires que te descabalgan de la moto, te destrozan tus próximos meses y te envían a Toledo a luchar contra uno mismo. Y es que el otro día nuestro primo se estazó y lo tenemos lesionado. No fue un castañazo al estilo de la película de Paul Newman, que de esos tiene varios de su época en El Ranas con el balón oval y las soporta fumando en pipa no. Fue una galleta a traición que ni nos podemos imaginar "¿Qué tal está?, ¿Alguien sabe algo?", se escuchaba esta semana por los pasillos, por el Burbia, por las casa de los alumnos... Pues bien, Daniel se encuentra lesionado pero se va a recuperar. Porque es fuerte, porque es duro y si alguien puede vencer un contratiempo, por carácter, madurez y fortaleza, ese es nuestro Dani. El otro día le vimos y nos animaba él a los demás. Que igual tarda un poco, pues sí, pues no, ya veremos, pero que va a tirar la primera peli de muchos de los que cursan dirección en la Escuela de Cine de Ponderada, eso lo saben hasta en el American Cinematographer. Porque además de jugar al rugby, de contar los chistes malos más graciosos que se conozcan, de capitanear a los Burbia Boys en el campeonato de dardos y de bailar como Mick Jagger, Danielo es uno de los mayores cabezones de la tierra y quiere ser director de Fotografía. Así que contratiempos, daros por jodidos.