Intentan matar a un constructor para ocultar las pruebas de su secuestro

Al cierre de esta información, ninguno de los tres detenidos había sido puesto a disposición judicial y permanecían retenidos en los calabozos de la policía de Ponferrada, por lo que el mutismo oficial sobre el este caso es absoluto. Los detenidos son dos hombres, -hermanos-, y la esposa de uno de ellos, por lo visto embarazada, y que residían en un piso de alquiler en el barrio de Cuatrovientos. La policía les interroga para conocer en profundidad lo sucedido y atar todas las pistas sobre el truculento suceso. Según pudo conocer este diario, a primera hora de la mañana del viernes, el constructor Miguel Ángel Barba Pacios circulaba tranquilamente en su turismo hacia Ponferrada, cuando otro turismo, que finalmente se comprobó que estaba robado, se abalanzó sobre él con la intención de sacarlo de la calzada y despeñarlo al río Sil, desde gran altura. Tras un forcejeo con los dos coches, el industrial consiguió fugarse y salir por segunda vez ileso, aunque con un buen susto en el cuerpo, que dio a conocer a la policía con la correspondiente denuncia. El constructor conocía, según pudo confirmar este periódico, a uno de los detenidos, que también se dedica a la construcción en Ponferrada. Según fuentes próximas al suceso ni la víctima, ni el principal encausado y detenido tenían deudas pendientes entre sí. Tampoco existía relación comercial entre ambos por dedicarse a los negocios de la construcción. Una de las hipótesis que se baraja es que, tras el intento de secuestro del constructor en la mañana del martes 15 de octubre del pasado año, -con el único objetivo de obtener dinero, al reclamarle a su familia 150.000 euros-, ahora, el pasado viernes, los autores de la fechoría pretendían borrar todas las pistas que les pudieran incriminar. Y, por lo visto, no pensaron mejor cosa que acabar con el empresario simulando que había tenido un accidente de tráfico y se había precipitado desde el alto de un viaducto a las aguas del Sil, cerca de la gasolinera de La Barosa, en el municipio berciano de Carucedo. Acabando con la vida de Barba Pacios se evitaría que éste reconociese a alguno de los autores del secuestro y ahora del frustrado homicidio. La Policía Nacional de Ponferrada ya estaba cerca del esclarecimiento en parte el secuestro, puesto que tenía pistas con sospechas muy fundadas que apuntaban en una misma dirección. La escena que vivió el constructor en la carretera Nacional 120 el pasado viernes vino a precipitar la detención de las tres personas. En principio, el caso no está cerrado y formalmente no hay cargos oficiales que imputen la autoría de lo sucedido a los tres detenidos.