Aprobado todo por unanimidad en la sesión más filial del mandato
La sesión celebrada ayer por la Corporación ponferradina se inició con la felicitación del alcalde al concejal socialista Valentín Fernández por su onomástica y transcurrió en el tono más filial de los que se recuerdan en lo que va del mandato que está a punto de agotarse. Todos los puntos del orden del día se aprobaron por unanimidad. Los ediles del PSOE se encargaron de recordar que su actitud positiva demuestra que cuando las propuestas favorecen a la ciudadanía no existe ningún interés en votar en contra. Y los populares, desde otro prisma, resaltaron que el equipo de gobierno no se arroga la patente de la infalibilidad y que el aceptar modificaciones como la del IBI demuestra que siempre piensa en lo mejor para los habitantes del municipio. Las únicas tiranteces -relativamente leves- surgieron primero cuando el alcalde se negó a introducir en el orden del día de la sesión la moción del PSOE para proclamar la oposición del consistorio a la guerra contra Irak. Riesco invocó un informe de la Secretaría para dejar sentado que es irregular introducir un punto de este tipo en un pleno extraordinario. Aunque la portavoz socialista, Charo Velasco, le echó en cara falta de voluntad, puesto que si la junta de portavoces hubiera llegado a un acuerdo previo se podría haber debatido. El anuncio inopinado de la rebaja del IBI también aceleró el pulso amoroso de la asamblea. Cuando Velasco la tildó de «propina», Riesco le replicó: «Debe ser una buena propuesta, porque no les ha sentado muy bien».