La vista se celebró ayer en la Audiencia de Pontevedra
El militar berciano juzgado por violación asegura no recordar nada
«Si Javier Rodríguez García -el militar de Bembibre acusado de la brutal violación de una pontevedresa en noviembre del 2001- no recuerda nada es porque no quiere». Este fue, según afirmó la
«Algo habré hecho», aseguran que dijo el militar cuando le dieron a conocer las pruebas. Sin embargo, su abogado rechazó llegar a un acuerdo con las acusaciones con respecto a la pena a imponer. El letrado, consciente de que si su cliente es condenado será expulsado del Ejército y deberá cambiar la celda que ocupa en la prisión militar de Alcalá de Henares por las dependencias de un centro penitenciario civil, ya tiene aparentemente intención de apelar al Tribunal Supremo para, de este modo, intentar prorrogar la estancia del militar de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) en una cárcel castrense. Responsables de la Fiscalía de Pontevedra apuntaron que la prueba de ADN y la declaración de la víctima -que testificó tras un biombo, a pesar de que el juicio fue a puerta cerrada- identificaron inequívocamente a Javier Rodríguez. «Incluso, el propio acusado reconoció que en la mañana del 11 de noviembre del 2001 se despertó con una señal -un mordisco propinado por la víctima- que no tenía el día anterior», apuntó el fiscal. Ante tales evidencias, la única defensa del soldado berciano durante la vista oral fue tratar de argumentar la posible existencia de un trastorno mental que afectase a su voluntad. Los peritos fueron concluyentes a este respecto: «Desde el punto de vista psiquiátrico, el imputado no sufre ninguna enfermedad o adicción», añadió el ministerio público.