Los vocales del Consejo del vino apoyan por unanimidad al presidente

La reunión que estaba prevista ayer entre responsables del PP y el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Bierzo se suspendió tras el revuelo que suscitó la convocatoria entre la dirección comarcal del PSOE, que a través de su presidente, José Giménez, llegó a pedir la dimisión de Carlos Méndez Laredo. En cambio, los vocales que forman parte del Consejo Regulador de los vinos de calidad de la comarca celebraron una sesión de la junta rectora para analizar la lluvia de críticas socialistas, poniendo en duda una vez más que la sede del organismo se llegue a ubicar en Cacabelos. Fruto de la reunión, los vocales del Consejo expresaron, textualmente, «su total apoyo a la gestión realizada por su presidente, Carlos Méndez Laredo», al tiempo que le ratificaron, «por unanimidad», en su cargo. Además, en el mismo comunicado, los portavoces de los distintos sectores en el Consejo subrayaron que el organismo «no está vinculado a partidos políticos de ninguna clase», y recordaron públicamente que la junta rectora es elegida «por parte de los viticultores y bodegas inscritos en el Consejo Regulador». Con este mismo enfoque, los integrantes del mismo significaron la pluralidad que existe y que rige las decisiones de todos los vocales. En ningún caso, sin embargo, se entró en más controversias sobre la futura ubicación de la nueva sede de la institución en la villa del Cúa.