El retraso en protocolizar el acuerdo alcanzado bloquea el funcionamiento de la institución comarcal
El Consejo apremia a la Junta para que firme la cesión de competencias
El retraso de la Junta de Castilla y León en firmar el protocolo que debe sellar la delegación de competencias al Consejo del Bierzo está siendo
El presidente del Consejo del Bierzo apremió a la Junta a que fije ya una fecha para firmar el acuerdo de delegación y financiación de competencias para hacerlo efectivo de inmediato. El retraso en protocolizar el acuerdo político está resultando «altamente perjudicial», según la declaración pública difundida ayer por Jesús Esteban, porque «imposibilita la aprobación del presupuesto de este año, la plantilla y la oferta de empleo público, ralentizando el funcionamiento de los órganos de información y de gobierno del Consejo al impedir esta incertidumbre la asunción de cualquier compromiso de futuro». El socialista Jesús Esteban explica además que «la insuficiencia de recursos del Consejo le está obligando a demorar ya pagos corrientes, lo que supone un evidente deterioro de su imagen pública». El presidente del Consejo muestra su satisfacción porque en la última semana, el consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, haya ratificado públicamente la existencia de «un acuerdo pleno» con el Consejo del Bierzo respecto al texto del documento que debe formalizar las primeras delegaciones de competencias del Gobierno autonómico. «Especial relevancia concedemos a este último extremo, en cuanto supone un tratamiento independiente de, y adelantado a, la firma del Pacto Local», dice Esteban para explicar que otras entidades locales incluidas en el Pacto y disponen de «un bagaje competencial bastante alto», mientras «el Consejo del Bierzo tiene pendiente de justificación en este aspecto su misma existencia, al no haber recibido hasta la fecha ni una sola competencia delegada de la Junta de Castilla y León. Tensión política Pero a la vez que mostró su satisfacción, el presidente del Consejo expresó también su perplejidad porque con toda la negociación resuelta se demore lo que sólo debería ser una mera formalidad y se esté retrasando la firma del documento. «Es inexplicable que una cuestión tan simple pueda propiciar un clima de tensión entre instituciones a punto de entrar en campaña electoral», lamentó.