Medida satisfacción en el Temple

Si en Ponferrada hay un barrio especialmente castigado por la movida nocturna de los fines de semana ese es el del Temple. Cada sábado noche, sus calles se convierten en algo parecido al carnaval de Río de Janeiro, pero en chusco. Bares que no respetan el horario de cierre, locales mal insonorizados por los que se escapa una música atronadora, adolescentes con exceso de alcohol encima, portales utilizados como improvisados servicios, cristales y vasos rotos por doquier y también, en demasiadas ocasiones, émulos de Carlos Sáinz que confunden las calles con un tramo cronometrado del rallye de Montecarlo. Y todo esto no es ninguna exageración. Es la realidad de cualquier fin de semana; una realidad que tiene ya más que hartos a los residentes de esta poblada barriada. Por eso, todos los entrevistados por este periódico en plena calle saludaron con agrado la noticia de la discoteca Chic. María Esperanza B. reside muy cerca de este local y aplaude la medida de la policía local. «Lo que pasa aquí los fines de semana es vergonzoso. Es una pena ver borrachos a críos y crías de 15 o 16 años, vomitando en cualquier sitio». En todo caso, cree que en el barrio deberían aplicarse esta sanción contra otros muchos locales. Y a modo de ejemplo cita el nombre de otro establecimiento cercano, el «Colorado», que según afirma no respeta los horarios de cierre y también es frecuentado por todos los menores y jóvenes que acuden los fines de semana al barrio. Esta mujer recuerda que los vecinos de la zona han recogido firmas hasta en tres ocasiones para llevarlas al ayuntamiento pero hasta la fecha sus demandas no han sido escuchadas. «¿Qué sucede -se pregunta- es que alguien en el ayuntamiento tiene intereses aquí?». Severidad policial José Luis también reside en la zona del Temple, en el poblado de MSP, y reivindica también una mayor severidad policial contra los establecimientos que incumplen las leyes. «En muchas ocasiones aquí es imposible dormir por todo el jaleo que se forma». Además, cree necesario incrementar la vigilancia policial para empezar a poner coto a los pilotos de fin de semana que tanto les gusta conducir de forma temeraria por las calles.