Vitro factura más de 2.000 millones y es la quinta vidriera mundial

El conglomerado mexicano Vitro está considerado como uno de los cinco primeros grupos dedicados a la fabricación y transformación de vidrio en el mundo. La multinacional posee tres divisiones de negocio esencialmente. Vidrio Plano dedicada a la construcción y al sector de la automoción -en la que se inscribe Vitro Cristalglass-, una segunda dedicada a los envases, y luego otra más centrada en cristalería para el hogar, la hostelería, etcétera. Durante el año pasado, la multinacional facturó 2.164 millones de euros -más de 300.000 millones de pesetas-, algo menos que durante el 2001. Además, sus beneficios también se redujeron en un 88% y se quedaron en apenas siete millones de euros. Vitro tiene su sede en la próspera ciudad mexicana de Monterrey y fue fundada en los albores de la Revolución, en 1909, en íntima conexión con la fabricación de envases para la industria cervecera. La multinacional cotiza en las bolsas de México, donde es una de los valores que integran el principal índice de referencia, y también en la de Nueva York. Actualmente exporta sus productos a más de 70 países en todo el mundo. En Europa, sin embargo, donde más ha crecido su negocio de la mano de la filial berciana Cristalglass, no posee ninguna planta de fabricación de vidrio. Por esta razón se está planteando poner en marcha un horno propio, lo que le liberaría de los actuales costes de transporte, muy elevados. Todas estas características financieras, amén de la propia inversión de 108 millones, se presumen como una garantía de estabilidad industrial para aquella zona que termine eligiendo la compañía como nuevo foco de su expansión. Los productos de Vitro Cristalglass revisten en España obras como el Museo Guggenheim o el Oceanográfico de la Ciudad de las Artes de Valencia. Y otras muchas de ámbito internacional.