Puente Nuevo exige el cierre de un matadero clandestino

Los vecinos de la localidad de Puente Nuevo han denunciado el abandono que sufre este barrio por parte del equipo de gobierno. Las quejas se iniciaron a finales del año 2000, con la solicitud de retirada de los neumáticos almacenados en esta zona de Bembibre. Además, los afectados exigieron que se limpiara el barrio de contenedores y se suprimiera de la vía pública un poste de suministro eléctrico privado. Los vecinos denunciaron también entonces la existencia de un matadero clandestino de corderos. Sin embargo, y para su sorpresa, ninguna de estas solicitudes ha tenido respuesta por parte del Consistorio, lo que les ha llevado a la presentación de los escritos avalados por medio centenar de firmas. La primera de las solicitudes incluía la retirada de neumáticos y escobal, el traslado de los vehículos semidesguazados en la calle lago de Sanabria, la reparación de baches y el afianzamiento del muro de sujección de una de las calles del barrio. Asimismo, a todas estas reivindicaciones, se sumaba la demanda de ampliación del servicio público de limpieza del barrio y especialmente de los contenedores ya que, según aseguran los vecinos, no se lleva a cabo la pertinente limpieza temporal. Señalan a la culpable La falta de respuesta en las siguientes demandas se debe, según los representantes del vecindario, Francisco Carracedo y Jose Luis Martínez, a intereses particulares de un miembro del grupo popular de Bembibre. Los afectados señalan de manera concreta a la secretaria de la Junta local, propietaria de la finca que se suministra de energía eléctrica desde un poste trasladado desde su propiedad a la vía pública con el fin de que «no le estorbe», y de un rebaño que causa gran malestar en el barrio. «Son cerca de 70 ovejas que pasan cada día por las calles del barrio, dejándolas sembradas de excrementos y garrapatas», aseguran. La denuncia en el caso del rebaño es más contundente, llegando a confirmar la existencia de un matadero clandestino en el que no se cuenta con las pertinentes medidas sanitarias. «Sacrifican los corderos en la propia cuadra y los venden en la tienda bar que tienen en el barrio, sin cumplir ninguna de las normas sanitarias establecidas. Además, los despojos de los animales sacrificados los arrojan en los contenedores públicos, creando un grave foco de infección», denuncian. Los vecinos solicitan una inmediata actuación contra esta actividad, la reparación del resto de temas denunciados, y anuncian la celebración de una manifestación de protesta en el caso de que no reciban una respuesta en un plazo aproximado de quince días.