El acuerdo entre las partes condenará a un año de cárcel a M.P.F. por quemar 240 hectáreas
El autor confeso de un incendio en Colinas deberá pagar 57.000 euros
El autor confeso del incendio que arrasó 240 hectáreas en Colinas de Martín Moro (Igüeña) en marzo del 2000 deberá cumplir una pena de un año de cárcel y
El imputado había sido denunciado por cuatro testigos que el 19 de marzo del 2000 le vieron prender fuego en unos matorrales de la Campa de Santiago, en terrenos de Colina. M.F.L., que iba a ser juzgado por un jurado en la Audiencia de León, reconoció los hechos durante la vista previa celebrada la pasada semana en el Juzgado número tres de Ponferrada y su abogado ya ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio Fiscal y la acusación para que su cliente cumpla un año de prisión, pague doce meses de multa -mínimo de tres euros por día- y se haga cargo automáticamente de los daños causados por el incendio y que ascienden a 57.000 euros, según el peritaje de los técnicos de la Junta de Castilla y León. Los hechos sucedieron en la tarde del 19 de marzo del 2000, cuando un grupo de cuatro personas que había subido a la Campa de Santiago para extinguir un pequeño incendio observó al acusado prendiendo fuego en unos matorrales. Las llamas se propagaron con rapidez hacia un acebal donde también crecían abedules y tejos y aunque los testigos trataron de sofocarlas, el fuego acabó arrasando una extensión de 241 hectáreas de matorral y monte bajo entre Igüeña y Murias de Paredes. Los cuatro reconocieron a M.P.F. como el autor del fuego y presentaron una denuncia ante la Guardia Civil, después de comprobar que la altura de las llamas ponían en peligro sus vidas si seguían empeñados en apagarlas. El imputado reconoció ante el titular del número tres que incendió los matorrales de forma intencionada y cometió por tanto un delito de incendio contemplado en el Código Penal.