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León

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Un bar de Bárcena, próximo a la carretera Comarcal 631 Ponferrada-Villablino, y no muy lejos de la central térmica de Cubillos del Sil, era el lugar en donde se producían buena parte de los contactos entre los presuntos implicados en este fraude. Allí, según la denuncia que lleva el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponferrada, era donde se producían los pagos y donde también se conocían las bolsas con el precinto y los códigos que debían recibir el cambiazo para introducir luego en ellas un carbón de mejor calidad, con menor contenido en azufre y cenizas. Se da la circunstancia, -según las sospechas que deberá ratificar finalmente el juzgado en sentencia por vía Penal-, que el cambio de las muestras de carbón se solía producir a primera hora de la mañana, sobre las siete. Era uno de los momentos en el que supuestamente el operario de la firma Seyma podía actuar con mayor facilidad, eludiendo la vigilancia y los controles de otros operarios de Endesa que no estaban al corriente de lo que sucedía. La dirección de la térmica hace días que comunicó al comité de empresa de Endesa lo sucedido. También lo sabía buena parte del empresariado minero del Bierzo, desde donde se cree que partió la denuncia del fraude.