MEPIROLAUNI Jorge Villa
Elecciones «on the rocks»
Llegó mayo, el mes de las flores, sinónimo de la primavera que la mente altera. Sobre todo a muchos de los ínclitos candidatos a dirigir el consistorio ponferradino y a quienes, enajenados por sus esbeltas y empalagosas figuras, se erigen en representantes sociales jugando con el derecho individual e intransferible de cada ciudadano a elegir libremente al contubernio que dirigirá su polis durante el próximo cuatrienio. Y es que tenemos elecciones municipales y miles de chorradas, promesas, peloteos y rivalidades afloran entre el personal candidato a triunfar en mencionados comicios. Durante estos días hemos podido leer en el diario genialidades de la siguiente guisa: "El partido X presenta su plan para construir un palacio de hielo de nueve millones de euros",o"El partido Y propone que los vecinos de Ponferrada decidan su presupuesto", "La Federación de Vecinos del Bierzo apoya la lista del partido Z por su modelo de representatividad"... Maravillosas y sobrias declaraciones de principios las que se desprenden de los dirigentes de estos grupos, aspirantes a gobernar Pons Ferrata, a quienes se les supone que, como humanos que son, tienen una cabeza sobre los hombros y carecen de la insana avaricia que enajena y provoca espetar soplapolleces demagógicas y populistas a la caza del voto. Así , en función de los resultados, igual se contruye un Palacio de Hielo de mil quinientos millones de pesetas, con cuatro mil localidades (recordemos que El Toralin tiene menos y no se llena jamás) para que todos los ponferradinos puedan cubrir esa urgente primera necesidad y manifiesta inquietud, que siempre han llevado dentro, de practicar el patinaje artístico, de acudir todos lo fines de semana a disfrutar de la competitiva y emocionante liga nacional de Hockey sobre Hielo o de los derbys Ponferrada-León de Curling (sí, hombre ese deporte-petanca en el que unos señores barren hielo para que una pesa se deslice por donde sea menester). Pero igual gana el partido que ofrece que participemos en el presupuesto y entonces todos nosotros, como en romería, formaremos colas para decidir en qué gastar los dineros públicos. Y así, como en "Bienvenido Mr. Marshall", la Sra. Engracia pedirá una vaca o una máquina de coser, su marido doce pastillas de jabón y los más jóvenes elegirán la playstation. ¡Viva la participación constante y directa de Montesquieu! Y en las antípodas, el dirigente de la Federación de Vecinos del Bierzo, quien utiliza su posición para apoyar en nombre de todas las personas de su colectivo a un determinado partido olvidándose por completo de que, por fortuna, en este país el voto es individual, libre y secreto. A ver si llega a junio.