Los Bordinis llegan a Ponferrada para desafiar a la gravedad desde el alambre durante cuatro noches

Sin redes ni correas de seguridad, los funambulistas alemanes del grupo Los Bordinis se subirán esta noche a un alambre situado a más de treinta metros de altura para dejar boquiabiertos a todos aquellos que se acerquen a la plaza del Ayuntamiento de Ponferrada a partir de las 21.30 horas. Herederos de una tradición familiar que se remonta hasta 1512, Los Bordini, que ya recalaron en Ponferrada hace siete años, ofrecerán esta vez cuatro actuaciones hasta el próximo lunes, antes de continuar de gira por España. Siete funambulistas desafiarán a las leyes de la gravedad asumiendo riesgos que pocos equilibrista suelen correr hoy en día. Algunos de los números prometen ser espectaculares, como el que incluye una motocicleta circulando sin llantas sobre el cable, o la traca final, que coloca a un esforzado equilibrista en lo alto de un torreta de 57 metros que se bambolea hasta seis metros sobre su eje. Y a pesar del riesgo, Los Bordinis no cometen errores. El último accidente mortal del grupo sucedió en 1973, cuando Karl Walenda, de 70 años, se precipitó desde 65 metros de altura, un día de viento, durante una actuación en San Juan de Puerto Rico. Para disfrutar del arte callejero de Los Bordinis no hay que pagar ninguna entrada. Los miembros del grupo se encargan eso sí, de pasar la cesta entre los curiosos para que cada cuál decida en mitad del espectáculo si lo que está viendo merece los cinco euros que la familia de funambulistas pide a los adultos, los dos euros y medio a los niños, o incluso más.