El alcalde reitera su apuesta por la eliminación de la escombrera
El alcalde de Fabero, Demetrio Alfonso Canedo, restó importancia ayer a las acusaciones formuladas por el único edil de IU, Pedro Pérez Láiz, por la eliminación de la escombrera de La Reguera, que se encuentra en pleno casco urbano. Láiz lamento que se pague al grupo Victorino Alonso por trasladar los residuos sólo a 200 metros de distancia. Alfonso Canedo, sin embargo, se ufanó de que Junta de Castilla y León financie mediante el Plan del Carbón este proyecto. Además, el regidor destacó que el depósito, donde se llevará a efecto la tercera fase del polígono industrial, es muy beneficioso para los intereses de Fabero, pues del o contrario tendría que procederse a su relleno bien mediante el movimiento de tierras o mediante escombros procedentes del cielo abierto. Canedo también restó importancia a las declaraciones del alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, quien alabó la acción, ironizando sobre la oposición del PSOE local. «No es comparable el volumen de residuos ni lo es el procedimiento seguido». En el caso de la retirada de la Reguera es la Administración regional la que ha contratado la retirada mediante concurso subasta. Además atribuyó la reacción de Riesco al resquemor que ha dejado en su equipo la labor de control del PSOE.