La acusación se presentó el domingo en el cuartel de Puente
Un vecino denuncia al alcalde por amenazarle de muerte
El presunto amenazado y el regidor se vieron envueltos en una trifulca familiar
El alcalde de Carucedo, el socialista Clemades Rodríguez, aparece como implicado desde el pasado domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Puente Domingo en una denuncia presentada contra él y otros parientes del regidor que se vieron involucrados en una riña entre dos familias del pueblo. El denunciante, Tomás Martínez Fernández, asegura que Clemades Rodríguez le amenazó de muerte en el trasncurso de la trifulca, en la que resultaron lesionadas varias personas. Los hechos sucedieron el pasado sábado, cuando unos tíos del denunciante, mantenían un enfrentamiento con el hermano del alcalde de Carucedo, entre otras personas. Según consta en la denuncia, que fue tramitada el domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Puente Domingo Flórez, cuando Tomás Martínez intentó poner paz entre los contendientes y, siempre según su versión, fue agredido por los parientes del regidor municipal «en los genitales (...) en la espalda y en el cuello». Cuando después de muchos avatares la situación se encontraba relativamente en calma es cuando el autor de la denuncia explicó que llegó el alcalde y «aproximándose a mí, me amenazó con matarme». La tranquilidad definitiva sólo llegó cuando hizo aparición en el lugar de los hechos una pareja del cuartel de la Guardia Civil de Cacabelos. Aunque dos personas, el denunciante incluido, tuvieron que ser atendidos de heridas y magulladuras en el Hospital del Bierzo, en Ponferrada. Los móviles En opinión del vecino supuestamente amenazado, la actitud del alcalde de Carucedo no obedece, sin embargo, al «calentón» ocasional de la trifulca entre las dos familias. A su juicio, y así lo hace constar también en la denuncia, Clemades Rodríguez quiere tomar represalias contra él por las quejas que ha presentado ante la Confederación Hidrográfica del Norte y también en el Serprona, por ejemplo, por el uso indebido que se hace por parte de las industrias pizarreras locales del agua del lago de Carucedo, y también por el empleo de fincas particulares por un coto de caza del que es muy afín el presidente de la Corporación local.