El metal sube el puerto Astorga respalda a los caminantes

La niebla les esperaba en el puerto, a la altura de los túneles de la N-VI. La niebla y los camiones de carbón que todavía trasladan el mineral desde las minas del Bierzo Alto y que complicaron su caminar por el arcén. Los participantes en la marcha con la que los trabajadores del mental reivindican un convenio digno -en torno a 40 del centenar que el martes partió de Ponferrada con el objetivo de llegar a León el viernes- completaron ayer su segunda etapa entre Bembibre y Astorga. Y lo hicieron después de encontrarse temprano con las mayores dificultades de la jornada; la niebla y la lluvia intermitente en la subida al puerto de Manzanal y, sobre todo, el trasiego de camiones de mineral por los dos túneles de la N-VI a la altura de Torre. «En los túneles hemos pasado el momento más peligroso, porque había niebla, casi no hay arcén y no dejaban de pasar camiones de carbón», contaba ayer Ursicino, cerca ya de Rodrigatos de la Obispalía y después de haber salvado la cota de más de 1.200 metros del puerto de Manzanal. Los caminantes, quizá porque la etapa era de 40 kilómetros, con una montaña en medio, llevaban ayer un ritmo más pausado que en su primera jornada. «Ayer (por el martes) lo cogimos con muchas ganas, el ritmo era demasiado alto», reconocía Albino Abello mientras cerraba la marcha con el brazalete de CC.OO. Y entre los valientes que se levantaron a las seis de la mañana para iniciar la marcha desde el polideportivo de Bembibre, dos mujeres, que se quejaban más de la incomodidad de haber dormido sin almohada que de la caminata. Si mediada la etapa el periodista les pregunta donde van a dormir, todavía no lo saben. «En un hotel, que con lo que la patronal dice que ganamos, seguro que tenemos para pagarlo», grita un compañero, mientras pasa de largo. Astorga respalda a los caminantes Los obreros acompañaron su llegada a Astorga con silbidos y lanzamiento de petardos en un claro tono reivindicativo, sin que se produjeran incidentes destacables. Tan sólo un taller mecánico que permanecía abierto al paso de la marcha en el barrio de Rectivía desató las acusaciones de «esquirol» o «traidor». Además, varios viandantes y conductores expresaron su solidaridad con los trabajadores mediante aplausos o gestos. Los caminantes, que se detuvieron a comer en la localidad de Combarros, llegaron a Astorga en buenas condiciones y con muchos ánimos para dormir en el polideportivo municipal, A primera hora de esta mañana está previsto que reinicien el camino hasta Hospital de Órbigo.