La compañía de Victorino Alonso espera ingresar más de dos millones de euros con la operación
Uminsa venderá las 250 viviendas de su poblado minero en Fabero La empresa cederá los viales al Ayuntamiento
Los actuales inquilinos, que pagan precios bajos, tendrán prioridad en la compra
La empresa minera Uminsa, perteneciente al grupo de empresas de Victorino Alonso, ha puesto a la venta las 250 viviendas que componen el poblado Diego Pérez en Fabero, tras satisfacer las cargas hipotecarias que pesaban sobre un barrio construido en los años cincuenta y habitado en su mayor parte por trabajadores de la sociedad y jubilados. La empresa espera ingresar más de dos millones de euros con la operación y ha dejado claro que los actuales inquilinos tendrán prioridad para adquirir la vivienda que ocupan. Según responsables de Uminsa, la decisión de desprenderse de la propiedad del poblado Diego Pérez obedece principalmente al interés mostrado por muchas de las personas que allí residen en adquirir estas viviendas construidas en el año 1956 por Antracitas de Fabero (AFSA), absorbida por el grupo Alonso, para sus productores. La dirección de AFSA ya intentó en varias ocasiones vender las viviendas a sus moradores, productores y jubilados de la entidad, pero los gravámenes hipotecarios que pesaban sobre las mismas lo impideron. Antracitas de Fabero había avalado, en los graves momentos de crisis económica que atravesó, algunas operaciones de tesorería con las viviendas del poblado Diego Pérez con y los terrenos donde se ubicaban, así como el jardín central del barrio y otros terrenos aledaños. El Grupo Victoriono Alonso, una vez que se hizo con el timón de la campañía el 14 de febero de 1997, reavivó el proyecto de venta del poblado tras liberarlo de las hipotecas que lo gravaban. Alonso pone ahora las viviendas en venta a precios que oscilan entre los 7.200 euros (un millón doscientas mil pesetas) las de tipo pequeño y los 10.800 euros (un millón ochocientas mil pesetas) las más grandes. El precio resulta bastante módico, según la opinión de la empresa, que además contempla una baremación a la baja en algunos casos, dependiendo del estado de las viviendas, algunas de ellas sin habitar desde hace años. Las viviendas están ubicadas en pabellones de una planta con zona para trastero en la parte posterior, en siete calles paralelas entre sí y con la avenida Doctores Terrón, y seis trasversales, con un gran jardín en el medio del poblado. Prioridad para los inquilinos En la actualidad, continúan habitadas el setenta y cinco por ciento de las viviendas del poblado minero, en su mayoría por productores de la empresa y principalmente por jubilados de la desaparecida AFSA, que las ocupan desde hace más de cuarenta años y pagan unas rentas casi simbólicas que oscilan entre los cinco y los doce euros. La renta de las últimas viviendas arrendadas en el barrio, sin embargo, se incrementa hasta los sesenta euros. Los actuales inquilinos del poblado Diego Pérez, según han manifestado responsables de la empresa minera de Victorino Alonso, tendrán prioridad a la hora de adquirir las viviendas sobre el resto de las peticiones de compra que reciba Uminsa. Además de la división horizontal de la propiedad que se está ultimando en la notaría de Fabero para su inscripción en el Registro de la Propiedad, la empresa Uminsa también prepara estos días la cesión de los viales del poblado Diego Pérez al Ayuntamiento de Fabero. Las calles ya se beneficiaron en 1998 de unas obras de renovación, y según ha confirmado el Ayuntamiento de Fabero, los residentes están libres de contribuciones especiales por dichos trabajos, ya que la empresa minera hizo frente a las mismas en su momento. Sin cargas La dirección de la empresa del Grupo Victorino Alonso, para despejar la duda de que pese algún tipo de gravamen sobre las viviendas, invita a todos aquellos residentes en el barrio, o cualquier otra persona interesada, a que se informen en la notaría de Fabero, en el Registro de la Propiedad de Villafranca y en las propias oficinas de Uminsa.