Más de doscientos bercianos viajan en bus los domingos a Miño

Está a doscientos kilómetros, pero es la costa más cercana a Ponferrada. La playa Grande de Miño recibe cada domingo a cerca de doscientos cincuenta bañistas bercianos, los cuales llegan allí en gran parte viajando en los autocares fletados por Guiana Tours y viajes Rosimar. Miño es visitada no solamente por jóvenes, sino que familias y personas de la tercera edad se apuntan a este popular éxodo dominical. Desde hace algunos años, la escapada a Miño se ha convertido en una alternativa para las personas que no tienen tiempo o dinero para bañarse en una playa más lejana o alquilar apartamentos en la costa. Por doce euros del billete de ida y vuelta más lo que se quiera gastar en comida, se puede disfrutar de un soleado día junto al mar. En la actualidad, este servicio es realizado por los autocares de las empresas González de la Riva y Autos Pelines, en colaboración con Rosimar y Guiana Tours, respectivamente. Todos los domingos de julio y agosto se suelen llenar dos autocares por compañía, lo que se suman en total más de doscientos pasajeros. Tanto los buses de De la Riva como los de Pelines efectúan una ruta de recogida por Ponferrada y sus alrededores en torno a las ocho de la mañana. La Playa Grande de Miño tiene una extensión de 1.360 metros de longitud, con una anchura media de 21. Su arena es dorada, y con frecuencia se pueden apreciar pequeñas dunas que la separan del aparcamiento. Casi no existe oleaje, ya que al ser una playa de ría, no soporta las inclemencias del mar abierto. Normalmente, la bandera azul ondea en la torre del socorrorista, y solamente en contadas ocasiones, cuando el mar está picado, se prohíbe el baño en ésta.