Un juzgado de Ponferrada decreta la celebración de una vista oral por coacciones
A juicio por paralizar el ascensor de un edificio con dos minusválidos
Los vecinos rechazaban el presupuesto para una obra que ofrecía la firma mantenedora
La comunidad de vecinos de un edificio de la calle Ave María de Ponferrada ha conseguido sentar en el banquillo a los responsables de zona de una empresa de mantenimiento de ascensores, a los que acusa de paralizar el elevador del inmueble y perjudicar la movilidad de dos minusválidos. Aunque todavía no se ha fijado una fecha, el Juzgado número tres ya ha decretado la celebración de una vista oral por una falta de coacciones. Los hechos denunciados sucedieron el pasado 20 de mayo, cuando un técnico de la firma Zardoya Otis interrumpió el funcionamiento del ascensor que comunica con el garaje, donde no hay barreras arquitectónicas para una silla de ruedas, por espacio de 32 horas. Los vecinos consideran que la medida era una forma de presión para que la comunidad aceptara el presupuesto que la empresa les ofrecía para adecuar el elevador a la nueva normativa de seguridad de la Junta de Castilla y León. La comunidad entendía que el presupuesto era excesivo y no se ajustaba a la legalidad. Zardoya Otis, que en principio justificó la paralización ante los vecinos precisamente en la falta de adecuación del aparato a la normativa, restableció el servicio un día y medio después y terminó disculpándose con los vecinos. Industria no autorizó la parada El Servicio Territorial de Industria, de la Junta a instancias de la comunidad de vecinos, ha confirmado que en ningún momento llegó a acordar la paralización del ascensor en cuestión porque incumpliera la normativa que obliga a instalar una alarma y luces de seguridad. El Servicio de Industria también ha informado a los vecinos de que tampoco autorizó a Zardoya Otis a interrumpir el funcionamiento del aparato.