Asprona crea más empleo para disminuidos psíquicos

Asprona ha logrado consolidarse en el mercado de la estampación gracias a su buen labor y a una subvención otorgada por Asodebi para el centro especial de empleo Asprona. La ayuda de 15.025 euros ha permitido ampliar el tamaño del local, la producción del taller y su número de alumnos. Cerca de 31 alumnos trabajan durante todo el año preparando la campaña de Navidad, que el año pasado ascendió a más de 45.000 felicitaciones. También realizan trabajos puntuales de grabados y estampados para bodas, bautizos, comuniones o exposiciones. Hace poco han restaurado una de las naves del taller ocupacional de Congosto para poder contar con más espacio y recursos y han instalado una nueva impresora gráfica con la que podrán añadir un mensaje o un logotipo a las estampaciones sin tener que enviarlas a una imprenta. De esta manera los alumnos con discapacidades psíquicas participan al cien por cien en la realización de los trabajos, ya que ahora no solo realizan las tareas manuales sino también las técnicas, siempre bajo la supervisión de un monitor. La primera tarea del taller es la de diseñar las planchas, que hasta el momento solo era realizada por el profesor. Cada alumno tiene una labor; uno pinta de rojo, otro de azul, hasta dar todos los colores. Una vez que la plancha ha sido pintada, otros tres alumnos limpian los restos de pintura con un rodillo para que otros compañeros coloquen las planchas sobre el papel húmedo y pasen el tórculo, que grabará el papel con la plancha. Las planchas se limpian cada vez que se ha hecho un grabado y la cadena comienza de nuevo. Los grabados se dejan en el secadero un día, después se pasa al control de calidad y al proceso de numeración y empaquetado. El taller de estampación es uno de los pocos donde los alumnos participan durante todo el proceso, ya que cuanto más participen, mejor es la rentabilidad ocupacional y económica. Desde hace varios años las estampaciones de Navidad han gozado de un gran éxito, lo que les permite crecer cada año y probar nuevas técnicas como la de acuarela, que están perfeccionando desde hace algunos meses. El meses más frenéticos de este taller, que reune todas las condiciones necesarias para realizar un trabajo de calidad, son octubre y noviembre. La plantilla aumenta para que las felicitaciones lleguen a los negocios en diciembre.