Los especialistas alertan del peligro que entraña que estos enfermos consuman sustancias tóxicas
La comarca registra al menos 120 pacientes que sufren esquizofrenia
La clase médica solicita el apoyo de la administración en el tratamiento de estos enfermos
En la comarca del Bierzo están registrados alrededor de 120 pacientes que sufren esquizofrenia paranoide. Así lo confirman los datos aportados por el Hospital comarcal del Bierzo, con lo que el ratio asciende al 0,8% de la población de la comarca. El doctor Segovia, de la Unidad de Psiquiatría del centro sanitario afirma que estos datos son similares a los existentes en el resto de áreas de salud españolas, al tiempo que especifica que se trata de un índice alto. Por otro lado, el especialista asegura que la leyenda acerca del carácter violento y peligroso de estos pacientes no deja de ser un mito. «Se trata de personas pacíficas que, en el caso de volverse violentos, desarrollan la agresividad contra sí mismos, no contra los demás», explica. Esta es una de las razones que explica el alto índice de suicidios que se registran entre este tipo de enfermos. No obstante, el doctor Segovia alerta de que este estado puede variar debido al consumo de sustancias tóxicas, como alcohol o cannabis. «Es entonces cuando el paciente puede volverse realmente peligroso», asegura. Asimismo, alerta de la necesidad de que los pacientes sean tratados de manera metódica, puesto que de lo contrario comienza una degeneración psíquica que acaba con un desarreglo absoluto de sus vidas. Responsabilidad El caso del joven de Villar de los Barrios, que fue absuelto esta semana por la Audiencia provincial después de que intentara acabar con la vida de sus padres ha vuelto a reabrir la polémica en torno a la responsabilidad de la clase médica con estos pacientes. Así, la sentencia obliga al Hospital del Bierzo a proporcionar informes médicos a la Audiencia con el fin de controlar la evolución del enfermo. Los médicos consultados coinciden a la hora de señalar que supone demasiada responsabilidad. Afirman que no se disponen de los medios suficientes para llevar esta labor a buen fin y reclaman la participación activa de alguna otra administración. «Si las familias se implican en el tratamiento resulta más fácil, porque los esquizofrénicos no aceptan con facilidad la medicación», explica.