OPINIÓN
Nadie sin un carguito
EN LA composición del nuevo gobierno del Consejo Comarcal del Bierzo se deja entrever claramente que quien menos protagonismo ha tenido ha sido precisamente su presidente, Ricardo González Saavedra. El reparto de áreas que se aprobará el próximo sábado está hecho a medida de las necesidades políticas de la dirección provincial y comarcal del PSOE, que ha hilado muy fino para tratar de suturar las heridas abiertas por la guerra con el sector Susista , y además para recompensar a quienes han estado siempre al lado del aparato oficial o se han lucido -salvo excepciones- en la última contienda municipal. Así, los periodistas tendremos complicado recordar los nombres de todos los consejeros con mando -más bien ficticio- en el Edificio Minero. Pero eso sí, la cúpula socialista se garantizará con este récord histórico de cargos en el Consejo -también para la oposición- cierto sosiego, sobre todo con unas elecciones generales por delante que deben encararse con las mínimas fracturas. La mano dura ejemplificante en el Consejo parece que al final puede otorgar la razón a Miguel Martínez y a Pepe Giménez. Pero no deja de seguir abonando el prototipo de perfil bajo que acompaña al presidente Saavedra, que estará estupendamente arropado y tutelado por quienes al final -se me antoja a mí, y a muchos más- van a tener las riendas reales de la institución. De un lado Antonio Canedo, y del otro Laudino García. Dos presidentes de verdad entre tanto carguito a medida de estrategias netamente políticas.