El Ayuntamiento rellenará el hueco abierto por el derrumbe de la vieja mina de La Pozaca
El hundimiento de un pozo minero abre un socavón junto a una vivienda en Lillo
El desmoronamiento del suelo afectó al espacio que separa la casa familiar de un cobertizo
María Pérez Jordán, vecina de Lillo del Bierzo, no salía el pasado sábado de su asombro cuando descubrió que la tierra había estado a punto de tragarse su casa. No era para menos. El repentino hundimiento de un pozo plano de una antigua instalación minera ubicada en la localidad acabó abriendo un gran socavón en el patio de su vivienda, situada en la calle Baldomero Abella y próxima a las viejas instalaciones de la mina La Pozaca, que llevan inactivas más de treinta años y pertenecían a la empresa , también desaparecida, que llevaba el nombre de Antracitas de la Pozaca. El hundimiento tuvo lugar en la tarde del sábado y produjo un profundo socavón entre la casa propiedad de María Pérez Jordán y un cobertizo. El agujero tenía ayer unas dimensiones de al menos cuatro por seis metros, y de no menos de cuatro metros de profundidad. La afectada puso los hechos en conocimiento del alcalde pedáneo de Lillo, Luis Pérez Rodríguez, que tras comprobar ocularmente en un primer momento el alcance del hundimiento, dio aviso al Ayuntamiento de Fabero. A primera hora de ayer lunes el pedáneo acudía al lugar en compañía de la primer teniente alcalde y alcalde en funciones de Fabero, María del Carmen Trabado y del técnico municipal, quienes valoraron sobre el terreno el hundimiento para poner los hechos en conocimiento de Sección de Minas de la Junta de Castilla y León. Relleno del agujero El informe elaborado por el técnico municipal fue remitido ayer mismo mediante fax a los responsables de Minas,. A la vista del informe municipal y pendiente de un próximo informe que elaborarán sus propios técnicos con los planos que existan en archivo de la instalación minera y mediante una vista al lugar, la Sección de Minas de la Junta ha dado permiso para que a lo largo del día de hoy se proceda al relleno del socavón para evitar cualquier accidente. La vivienda, intacta El hundimiento parece que no ha afectado a la estructura de la casa, construida hace algo más de una década. La vivienda no presenta ningún agrietamiento nuevo fuera distinto de los que ya existían como consecuencia del lógico repise de la casa, según ha afirmado su propietaria . La propiedad afectada se encuentra a menos de cincuenta metros de las instalaciones y en frente de sus antiguas oficinas. Y según algunos viejos mineros que trabajaron en las mismas, por el lugar donde se ha producido el socavón pasaba un pozo plano que posiblemente se ha hundido tras más de tres décadas sin ningún tipo de conservación. La bocamina de las instalaciones de la Pozaca fue cegada hace algunos años y sus proximidades fueron restauradas para área de recreo. Un agujero de cuatro metros de profundidad La fotografía muestra el impresionante agujero, de al menos cuatro metros de profundidad, y cuatro por seis metros de superficie, que dejó el hundimiento de un viejo pozo plano de la desaparecida explotación de Antracitas de La Pozaca, que lleva tres décadas sin explotar. El hueco se abrió entre la vivienda de María Pérez y un cobertizo, pero después de una primera inspección, no parece haber afectado a la estructura de la casa. El Ayuntamiento de Fabero, que ya ha informado a la Sección de Minas de la Junta de Castilla y León, tiene permiso para cubrir el hundimiento a lo largo de hoy y evitar así cualquier riesgo para los vecinos de la zona, situada a cincuenta mentos de las instalaciones de la antigua mina. La entrada de la explotación permanece cegada y se ha acondicionado un área de recreo.