El joven de 17 años fue desintubado ayer por la tarde y se espera que salga de la uci muy pronto
El menor intoxicado con éxtasis sale del coma y su vida no corre peligro
El hospital sigue sin saber con certeza las sustancias concretas que ingirieron los dos hermanos
D.H.R., el joven de 17 años ingresado desde el domingo en el Hospital del Bierzo por consumo de éxtasis, volvió a asomarse ayer a la vida con cierto vigor. El menor, según informaron fuentes médicas, salió del estado de coma en el que se hallaba y recobró la consciencia a primera hora de la mañana. Las mismas fuentes indicaron que a lo largo de la tarde estaba previsto incluso desintubarlo, y mostraron su esperanza de que en los próximos días pueda abandonar la habitación de la unidad de cuidados intensivos del centro asistencial berciano. Los médicos creen que en la situación actual, la vida del muchacho no debe correr ya peligro. Aunque mientras se encuentre en la uci no dejan de recordar que cualquier pronóstico de este tipo puede resultar prematuro. Quien sí se encuentra ya absolutamente fuera de peligro es su hermano de 25 años, que durante la tarde del lunes abandonó el complejo de Fuentesnuevas para regresar a su casa en Toral de los Vados. En esta población, aunque el hecho ha provocado una notable conmoción social, ningún vecino quiere hacer comentarios sobre lo que la mayoría considera un accidente propio del ritmo de vida que llevan muchos jóvenes actualmente. «Le puede pasar a cualquiera», significó una vecina con la que contactó este periódico. Lo cierto, sin embargo, es que ni en el hospital ni en medios policiales se conoce todavía con exactitud el tipo concreto de sustancias estupefacientes pudieron ingerir los dos hermanos, combinadas eso sí con notables dosis de alcohol. Más vigilancia policial Los dos jóvenes aparecieron «tirados» la madrugada del domingo en las inmediaciones de la zona de copas del Temple, en Ponferrada, lo que vuelve a poner en el punto de mira la labor que están desarrollando las autoridades en el control de los establecimientos, que en este barrio siguen incumpliendo en gran medida la normativa sobre venta de alcohol a menores, y donde el consumo en plena calle sigue sin atajarse con contundencia, especialmente esta época estival.