El edificio ofrece por un euro y medio por noche habitación, servicios y agua caliente
Cacabelos abre su primer albergue para trabajadores temporeros
Catorce personas utilizaron los servicios del centro durante la primera noche
El nuevo albergue para trabajadores temporeros promovido de Cacabelos abrió ayer sus puertas para acoger a aquellos jornaleros inmigrantes que, en estos días, se desplazan a nuestra comarca para trabajar en la vendimia y recogida de frutas. Un total de catorce personas, búlgaros y rumanos principalmente, han sido los primeros en utilizar anoche este peculiar hospedaje, habilitado en una de las antiguas casas de los maestros, en la calle Juan XXIII de la villa del Cúa. Al módico precio de un euro y medio por noche, los temporeros podrán dormir en litera y contarán con servicios y agua caliente. Con esta iniciativa el Ayuntamiento quiere contribuir a mejorar la calidad de vida de estos jornaleros que llegan al Bierzo para recoger uvas, manzanas y peras según reconoció el teniente de alcalde en la villa del Cúa, Jesús Martínez, de Izquierda Unida. Martínez también se mostró encantado por la acogida de esta iniciativa que en su primera jornada ha desbordado todas las expectativas ya que se han cubierto casi todas las plazas. En total, se ofertaban 18. «Estamos muy contentos. Es la primera iniciativa de estas características que se pone en marcha en la comarca y en su primer día contamos ya con catorce solicitudes para pernoctar. La verdad es que ya estamos pensando en habilitar otra de las viviendas porque se nos va a quedar pequeño» apuntó Martínez. Uno de los jornaleros que se beneficiará de esta iniciativa, un joven búlgaro llamado Daniel se mostró ayer sorprendido por la buena acogida que han recibido tanto él como sus compañeros en Cacabelos. «Vinimos aquí a vendimiar, durante nuestro mes de vacaciones y a lo que salga. Estamos muy agradecidos», comentó. La Asociación de padres de alumnos del colegio «Virgen de la Quinta Angustia» de Cacabelos deciden hoy, coincidiendo con el inicio del curso escolar, las medidas de presión que protagonizarán por la escasez de aulas y la obligación de compartir con el Instituto un profesor logopeda. El colectivo exige que la Dirección Provincial de Educación amplía a seis el número de aulas de Educación Infantil, al considerar que las aulas están actualmente masificadas. La asociación de padres también se niega a compartir un logopeda con el instituto local porque entienden que el profesor no dispondría de tiempo suficiente para atender las necesidades de los niños según reconocía una de las portavoces del colectivo, Francisca Armesto. Los padres serán citados mañana a una nueva reunión para evaluar la situación y decidir qué medidas pondrán en marcha. De momento, no descartan iniciar una marcha como medida de protesta o impedir que los niños acudan a clase.