Pirotecnia Pablo discrepa con el resultado del torneo, respaldada por un sector del público
Pibierzo ganó el certamen 2003 de fuegos artificiales de Ponferrada
El fallo del jurado fue difícil, y se inclinó por un solo voto a favor de la empresa de Villaverde
El lanzamiento de cincuenta y cinco mil unidades pirotécnicas durante casi veintidós minutos, unidas a la vistosidad, la explosión de color, y la continuidad en las secuencias, permitieron a los miembros de la empresa Pirotecnias del Bierzo (Pibierzo) alzarse con la victoria del concurso de fuegos artificiales de La Encina. La asturiana Pirotecnias Pablo fue proclamada subcampeona, con un punto menos que la ganadora. Caballier, la última participante, fue descalificada, ya que su sesión de fuegos no llegó a los veinte minutos, una regla básica del concurso. El jurado estaba compuesto por los profesionales de los diferentes medios de comunicación de la ciudad, así como por especialistas gráficos (fotógrafos y pintores). Tras la última sesión, que tuvo lugar el pasado martes a cargo de Pirotecnias Pablo, el jurado tuvo que tomar la difícil decisión de nombrar a un ganador. Tanto Pibierzo, como Pablo y Caballier hicieron un lanzamiento impecable, aunque finalmente se designó a la pirotecnia berciana por la vistosidad y la falta de «espacios vacíos», entre las secuencias. Pibierzo recibirá 8.000 euros por la participación más nueve mil del premio, mientras que las otras dos pirotecnias solamente se llevarán 8.000 euros. «Hemos ganado gracias al uso de técnicas de última generación, que nos permitían hacer lanzamientos secuenciados y simultáneos», se ufanó el diseñador del espectáculo, Pedro Alonso. Indignación con el jurado Aunque quedó segunda, Pirotecnias Pablo despidió la Encina con un espectáculo de altura. Utilizó casi media tonelada de artificios para conseguir un tapiz nocturno lleno de magia y esplendor. Entre los efectos más sorprendentes, destacaron las palmeras, los volcanes y las luces fugaces. La reñida disputa por el primer premio acabó con la protesta de la compañía asturiana, que se siente respaldada en su discrepancia con el fallo del jurado por el sentimiento de indignación que les ha trasladado un nutrido sector del público asistente a las tres sesiones.