Una emociona Yolanda Ordás abre las fiestas de Villafranca alabando su belleza

La locutora de Onda Bierzo, Yolanda Ordás, fue la encargada de dar el pistoletazo de salida de las fiestas de Villafranca, en honor al Cristo de la Esperanza, con un emotivo pregón en el que no faltaron las alabanzas a la villa, las menciones a «los ilustres escritores» como Ramón Carnicer o Enrique Gil y Carrasco y las constantes alusiones a sus raíces villafranquinas. La periodista invitó con sus palabras a los cientos de espectadores, que se «agolparon» en la plaza Mayor, a recorrer con su imaginación las calles de la localidad, a visitar sus iglesias y conventos así como a rememorar su historia. La historia de la villa pero también la de la pregonera puesto que están íntimamente ligadas, ya que Yolanda Ordás es «hija, nieta y biznieta de villafranquinos». La pregonera no pudo contener la emoción al rememorar sus raíces. Las lágrimas empañaron sus ojos cuando con sus palabras recordó y alabó a su madre Teresa, «así que vayan estas palabras por ti Teresiña, como aquí te llamaban, allá donde estés» y a su marido Ignacio Linares «mi madre no exageraba cuando alababa las bellezas de Villafranca, su Villafranca, nuestra Villafranca, a la que veníamos con mucha frecuencia mi compañero inseparable Ignacio Linares, al que tanto echo de menos en momentos tan emotivos como éste y siempre, claro está, porque siempre acudíamos juntos a todo y ahora su enfermedad se lo impide». También hubo tiempo para las referencias literarias, en las que la villafranquina se encargó de ensalzar la labor desempeñada por escritores como Antonio Pereira o Juan Carlos Mestre, o por los fotógrafos Ramón Cela o José Antonio Robés, entre otros. «Amigos, unos entre nosotros y otros partieron y nos preceden en ese viaje ineludible pero dejando huella, por que sus hechos y memoria perdurarán en el tiempo». Ordás también mostró su satisfacción y agradecimiento por ser la primera pregonera de la villa y clausuró su intervención invitando a los asistentes a disfrutar de las actividades festivas. «Os convoco a la fiesta. Que nadie se quede en casa, son días para disfrutar, dejar a un lado los problemas». Los gigantes y cabezudos, acompañados por la Escola de Gaitas de la villa pusieron el broche final a un discurso que estuvo marcado por la semblanza de épocas pasadas.