CC.OO. mantiene sus dudas sobre las causas del hundimiento
Un informe considera fortuito el accidente del pozo Albares
El Comité de Seguridad e Higiene asegura que el desprendimiento fue impredecible
Los mineros, que permanecieron dos días sepultados, lograron salir de la mina por su propio pie.
Las causas del accidente ocurrido en el pozo Albares de Antracitas La Granja, por el que dos mineros estuvieron atrapados cincuenta horas, empiezan a esclarecerse. Según explica un informe del Comité de Seguridad e Higiene, el derrumbamiento fue totalmente fortuito. Al parecer, el hundimiento de la galería se produjo por una fragmentación en el techo que arrastró un macizo cuyo peso es impredecible, pero que en este caso arrastró un costero de centenares de toneladas, lo que provocó que Elder Francisco Magro y Óscar Fernández permanecieran dos días sepultados, hasta que las brigadas de salvamento y sus compañeros lograron rescatarles. Técnicos de minas de la Junta de la Junta de Castilla y León habían revisado la explotación minera sin detectar ningún tipo de anomalía la semana anterior al grave accidente, por lo que no fue necesario que los técnicos remitiesen la correspondiente prescripción técnica de obligado cumpliento. Este medida se toma cuando algo hace sospechar que pueda suceder un accidente como el ocurrido el pasado cinco de agosto en Torre del Bierzo. Pero no todas las opiniones apuntan a que lo acontecido en el pozo minero fuese fortuito. El responsable del sector minero del sindicato CC. OO. en el Bierzo Alto, Manuel Ángel Rey, no comparte la definición del accidente emitida por el informe del Comité de Seguridad e Higiene. «Estamos hablando del hundimiento de un costero gigante, de muchas toneladas de peso. No sabrían la grandeza del costero pero no se puede hablar de un accidente fortuito sino impredecible. Yo es que a la palabra fortuito le tengo mucha grima», afirmó Rey. Además, el responsable de CC.OO. asegura que alguien en el día a día del trabajo de la mina tuvo que detectar alguna anomalía. «Las cortas se ven, otra cosa es que el que lo viese no se lo dijera a los superiores. De todos modos estamos hablando de suposiciones. Yo no pretendo ser oportunista, lo que tenemos que hacer es trabajar para que esto no vuelva a ocurrir», sostuvo.