Treinta años

PARECE QUE fué ayer cuando , en pleno bombardeo, preguntaba Allende, que será del pobre Augusto,su hombre de confizanza. Augusto Pinochet, el militar traidor, perjuro y ladrón a las órdenes de Nixon y Kisinguer, estaba fletando el avión para tirar al mar al Presidente. Fruto de aquella noche de amargura e insomnio,me encuentro este soneto olvidado entre viejos papeles: Sobre Chile un glacial toque/ de queda roto por nueve mil/ ejecuciones dispuestas por los rudos/ centuriones apostados en torno a la Moneda. Comienza el exterminio, pieza/ a pieza. El Orden enarbola/ sus razones más sagradas que las/ Constituciones, pues un dios garantiza/ su pureza. «Allende es Valmaceda, el pueblo/ alienta,» pierde ABC el pudor, ya en la/ portada, florecen los quioscos de «AMA» / « HOLA» se alejan ya los ecos/ de tormenta, uno, equis, dos ha vuelto la moviola. Aquí, señores, no ha pasado/ nada . Ahora mismo Pinochet, blindado en su propia ley de amnistía, acaricia a sus nietos y juega al parcíhís en su mansión chilena, como era de esperar, pues desde la instrucción del macroproceso Nécora se sabe que un vuelo pilotado por el superjuez Garzón no puede llegar a su destino.Yo que Bin Laden estaríatranquilo sobre el particular. Pese a todo, Chile trata de sacudirse la tutela militar. Los argentinos, por su parte, olvidando las fotos de Maitena y de Mafalda y el voto en blanco también, han votado el 80% de los electores, porque saben que sus males no se deben solamente a los malos políticos, también al « efecto tequila», al Fondo Monetario Internacional, a la política agrícola de EE.UU. y de la U.E., a la devasluación del Real brasileño...,, en definitiva a este capitalismo mutante,planificación central por arriba y propiedad prtivada de los medios de producción por abajo, esa especie de socialismo privado donde las decisiones no las toma el Estado sino unos pocos gestores de seguros y de fondos de pensiones, donde las concentraciones, fusiones y privatizaciones acaban con el mercado en sectores clave, dejando sin recursos a los Estados y por supuesto a los pobres.Aún así, como siempre queda» un resquicio por donde el gas mistico penetra en las almas»,que diría André Guide, ahí está mi amigo del alma J. Carlos R. Ibarra dando un corte de mangas en Extremadura al mismísimo Bill Gates., algo es algo. Puedo escribir los versos más tristes esta noche», diría recordando a Neruda, pero lo que no puedo es, en esta efemérides, escribir otra cosa .