MEPIROLAUNI
Escuela de Cine al poder
APARECE en la prensa que las tres películas preseleccionadas por la Academia de Artes Cinematográficas para representar España de cara a los exageradamente aclamados Oscars son: Hotel Danubio , Soldados de Salamina y Al sur de Granada . Mi sorpresa ante tal trío de candidatas resultó mayúsculo y presumo que existe un tanto por ciento muy elevado de aficionados a la gran pantalla que no ha visto ninguna de estas plasmaciones audiovisuales patrias. Aquí les ofrezco algunas pistas. Hotel Danubio , la dirige el irregular, cuando no mediocre o malo, Antonio Giménez Rico, y se basa en la notable Los peces rojos , que realizara hace cuarenta años J. A. Nieves Conde y que constituyó un Rarae Avis dentro de cine nacional de la época ya que suponía un acercamiento al género policiaco, cine negro, film noir o como lo quieran llamar. Posee un guión del histórico Carlos Blanco y la produce J. L. Garci, todo un especialista en obtener candidaturas a los Goya y representaciones para los Oscar antes de estrenar la película como ocurre de nuevo con Hotel Danubio . Poco más se puede decir de esta obra porque no se ha visto aún. Soldados de Salamina es del menor de los Trueba, David, quien adapta el homónimo best-seller de Javier Cercas. Versa sobre una escritora que investiga para su novela la historia de un miliciano que durante la Guerra Civil salvó de la muerte al poeta falangista Rafael Sánchez Mazas. Aburrida, sosa y lentísima cinta que demuestra la capacidad de director para cargarse una interesante historia al carecer o al olvidar, a mi juicio, el mínimo gusto y conocimiento sobre la puesta en escena. Un aspecto que ya demostró en su peli anterior, Obra Maestra , y que sin embargo disimuló en la prometedora y truffautiana ópera prima La buena vida . Por último, tenemos en este triunvirato de la mediocridad la de Fernando Colomo. Al Sur de Granada pasó desapercibida en las carteleras y, sin ser la mejor obra de su realizador, se configura como una decente comedia sobre las vivencias del hispanista Gerald Brennan en un pueblecito andalusí. En fin, lo preocupante de la mediocre calidad de este trío fílmico, radica en que la academia no hayan tenido otra opción a la hora de seleccionar candidatas para representar el cine de este país. Que esto sea lo menos malo que podemos enseñar -discutible en todo caso y si no vean esa rareza titulada Torremolinos 73 - nos demuestra que necesitamos una Escuela de Cine de la que salgan nuevas ideas y maneras de hacer.