Extinguidos en Oencia y Balboa los fuegos que arrasaron 200 hectáreas

Los incendios que tuvieron lugar en Pumarín (Balboa), Losada (Bembibre) y Oencia, los tres últimos resquicios de los grandes fuegos que calcinaron a lo largo del fin de semana cerca de seiscientas hectáreas en diferentes puntos de la comarca, fueron extinguidos ayer completamente. Para ello, la Junta de Castilla y León movilizó a ocho agentes forestales, otras ocho cuadrillas, cinco autobombas, una máquina y tres helicópteros, que actuaron de forma rápida y efectiva. Sin embargo, no pudieron salvar de las llamas doscientas hectáreas de terreno, que terminaron reducidas a cenizas. Éste fue un fin de semana trágico en lo referente a incendios en la comarca. Durante los dos últimos días, treinta y dos agentes forestales, veintinueve patrullas, quince autobombas, seis máquinas, doce helicópteros y dos aviones tuvieron que intervenir continuamente para evitar la propagación de las llamas. El fuego más espectacular, y el que más terreno arrasó, fue el que tuvo lugar en Pradela, un pueblo del municipio de Trabadelo, donde ardieron cuatrocientas hectáreas desarborladas. Las llamas fueron detectadas a primeras horas de la tarde del día 18, y se apagó sobre las 19 horas del mismo día. Otro imponente incendio fue el de Tremor de Abajo, en Torre del Bierzo, donde se consumieron ciento ochenta hectáreas de terreno con matorral bajo y otras veinte arboladas. También tuvieron lugar otros fuegos de menor intensidad en Dragonte (Corullón) y en San Andrés de Montejos (Ponferrada).