«Mañana volvemos a trabajar pero con más alegría»

Villamartín se recuperaba hoy de la resaca de la gran fiesta celebrada ayer en el bar donde fueron vendidos los billetes premiados. Muchos acudieron a misa, quizá para agradecer a Dios que haya tenido un detalle económico con ellos. Otros se decantaron por seguir celebrando el premio en el bar dónde no cabía ni un alfiler. Algunas de las cuentas corrientes de Toreno y la mayoría de las de Villamartín se han engrosado con 60.000 euros, pero la cantidad no es suficiente para dejar el trabajo así que todos coincidieron en que volverán con más alegría. Gran parte de los premiados son mineros prejubililados y en activo a los que este pellizquito les ha venido muy bien. «Esto ayudará a que el pueblo salga del pozo porque aquí casi todos somos jubilados de la mina», comentó uno de los afortunados con el primer premio de la Lotería. La suerte, al estar tan repartida, no hizo distinciones entre mayores o jóvenes. Blanca, una de las premiadas de Villamartín, afirmó que después de una gran desgracia familiar que le ha ocurrido este premio te alegra un poco la vida. Esta vecina de Villamartín lleva trabajando 27 años de limpiadora en las minas de Vitorino Alonso y aseguró que hoy volvería al trabajo porque ya le queda poco para jubilarse. Otra mujer de Villamartín afirmaba que en el pueblo hacía falta este dinero y que cuando su marido le dijo que eran un poco más ricos no se lo creía. Ahora lo celebrarán con una gran fiesta familiar y luego harán algunos arreglos en su vivienda. A casi todos los ganadores la noticia les sorprendió mientras realizaban tareas en casa o en el campo, como vendimiar o limpiar castaños. «Yo estaba preparando licor de manzana en la bodega de mi casa cuando bajo mi hijo y me dijo que había llamado el lotero para decir que el número tenía el primer premio. La vida sí que cambia, mira que contentos estamos», afirmó Eugenio Rodríguez el propietario del bar que invitó a todos los niños del pueblo a piruletas. Además, dicen los habitantes de Villamartín que alguna persona de fuera de la comarca también se ha llevado parte del premio. «Un chico de fuera vino a mirar una finca y creemos que se llevo un décimo», comentaban los vecinos.